Male gangbang en el fin de semana
Fecha: 25/03/2023,
Categorías:
Gays
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... lleno, estirado, abusado, desmantelado y totalmente abierto como un túnel. Su boca se sentía propiedad de todos estos hombres. Y lo apreciaron, diciéndole que era una puta muy sexy, o una perra hermosa, o un polvo fabuloso. Más tarde reflexionó: «¿qué tenían esos cumplidos obscenos que tanto me gustaron?»
Había transcurrido mucho tiempo hasta que todos parecían satisfechos, y estaban sentados alrededor, con Joel acostado exhausto y abusado en el suelo en medio de ellos. Pensaba en la vez que le habían asaltado y apaleado y pensó: «he sido golpeado por una pandilla». Le dolía enormemente el culo. Le dolía fatalmente la boca. Había sido un trance terrible, pero a la vez maravilloso. Había sido abusado y usado, pero le estaba gustando que se lo hubieran follado todos y quedaran satisfechos y gozosos de tanta belleza expuesta. Había sido poseído y lo habían llenado del todo. Lo miraban tendido en el suelo y uno de los hombres se fijó y observó que la polla de Joel estaba dura mientras yacía de costado exhausto y que todavía no se había corrido. Lo dijo a todos:
— Es fabuloso, en todo el tiempo y no se ha corrido.
Santos se arrodilló al lado de Joel y lo hizo rodar sobre su espalda. Agarró la polla de Joel. Comenzó a deslizar su mano arriba y abajo de la polla de Joel. Joel se sentía sin fuerzas pero agradable, le pareció fantástico, se sintió masturbado. Estaba contento de que alguien lo estuviera haciendo, se sentía tan agotado que no quería hacerlo él mismo. Los ...
... hombres aplaudieron a ritmo, luego cantaban «córrete, córrete, córrete», al mismo tiempo que Santos deslizaba su mano masturbando la polla de Joel. Joel yacía allí, demasiado cansado para responder, aunque su polla sí reaccionó y respondió. Sintió la presión acumulada en sus pelotas, luego gritó mientras disparaba su semen al aire y a continuación eyaculó semen por toda la mano de Santos. Para Joel parecía no tener fin, aunque al final se relajó, los hombres aplaudieron una y otra vez. Luego escuchó comentarios como:
— ¡Cuánto semen tiene un niño!
— Parecía un lechero, —dijo otro.
— ¡Ojalá me lo hubiera encontrado antes, me ha gustado tanto…, —dijo otro.
Joel sintió que una mano se acercaba suavemente a sus labios, y Santos le dijo:
— Lámeme la mano, nena.
Joel lo hizo, sin que saber qué estaba haciendo y qué estaba degustando, hasta que pudo saber que lamía su propia leche de la mano de Santos.
El resto de la noche fue borrosa para Joel. La mayoría de los hombres se retiraron a sus propias habitaciones. Santos y su compañero Waldo ayudaron a Joel a ponerse de pie, a ducharse, y lo dejaron sentarse en la ducha mientras le rociaban agua por todas partes. Lo secaron, lo dejaron sentarse en el inodoro por unos minutos y luego lo llevaron a la cama. Joel estaba dolorido, exhausto y dormido en segundos.
Cuando Joel se despertó a la mañana siguiente, se encontró solo en la cama de la habitación 404. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que no había nadie en ...