1. La nieta de mi mujer


    Fecha: 15/04/2023, Categorías: Infidelidad Autor: danielopolis, Fuente: CuentoRelatos

    En cierta ocasión me encontraba solo en mi casa, Ramona, mi pareja había ido a trabajar. La tarde muy calurosa y soleada, el verano se hacía presente con su mayor fuerza. Eran más o menos las dos de la tarde cuando llaman a la puerta. Voy y abro y para mi sorpresa era la nieta de mi mujer: Brenda.
    
    Le dije que su abuela había ido al trabajo y que no volvería hasta la seis de la tarde. Me respondió que no la buscaba a ella, sino a mí. Asombrado le dije: ¿a mí?
    
    Si a vos.
    
    ¿Por qué a mí?
    
    Vos ayer estuviste con mi abuela en mi casa, en un momento determinado mi abuela y mi madre mantuvieron una conversación sobre vos. Mi mamá le preguntó a la abuela cuántos años hacía que estaban juntos, la abuela le respondió: 20 años. Mi mamá le dijo: más que con papi. Se ve que el Flaco te atiende bien.
    
    Sin duda, dijo la abuela.
    
    ¿Y a todo esto qué? No te entiendo, le dije.
    
    Voy a ir al grano: quiero probar como atendés a mi abuela.
    
    Pero pendeja, le dije, tenés apenas 18 años, déjate de joder.
    
    En serio, me dijo, quiero probar.
    
    ¡Ah sí! ¿Querés probar? Pero vas a probar todo entonces.
    
    Si… todo, me dijo.
    
    Bueno, le dije, mostrame las tetas, putita de mierda.
    
    Brenda se sacó la remera y luego el corpiño y me mostró una tetitas hermosas, duras, con un bello pezón, una muy linda aureola, eran fantásticas, le dije: vení que te las chupo y se las chupé a fondo. Gimió, su respiración se hizo un poco más agitada y se le endurecieron ambos pezones.
    
    Bueno, le dijo, ...
    ... ahora mostrame la concha y el culo, nena. Empezó a desabrocharse el short y le dije: esperá putita, subite a esta silla. Y después te quedas en bolas.
    
    Se subió a la silla, se sacó el short, tenía una tanga muy pequeña que apenas cubría su monte de venus, totalmente depilado, y solo un pequeño hilo de tela que se le metía entre los cachetes del culo.
    
    Subida en la silla le dije que se abriera los labios de la concha y me la mostrara, así lo hizo, sus labios internos eran bastante carnosos, su color rosado interior me llevó a meter mi lengua allí. Le chupé la concha… gritó de placer…
    
    Le dije luego: date vuelta que te voy a lamer el agujero del culo, pendeja de la raya del orto, vos querés probar cómo me cojo a tu abuela, lo vas a probar enterito.
    
    Le abrí los cantos y metí la lengua en su agujero… era hermoso, yo estaba muy caliente con la verga muy dura y la nena bastante mojada.
    
    Le dije: de acá en adelante no hay tutía, vas a probar todo… todo, te la vas a comer por los tres agujeros.
    
    Me dijo: ¡¡¡No pará!!! Nunca me la pusieron por el culo.
    
    Me importa un carajo, le dije, hoy te la voy a poner en el ojete, nena. Ahora vení y chúpame la pija como corresponde y más vale que seas buena, querida.
    
    Y comenzó a chuparme la pija y los huevos, me volvió loco, era estupenda mamando.
    
    Le dije: tu abuela me da besos negros así que dale chúpame el culo y haceme gozar como hace ella.
    
    Y en efecto me empezó a pasar la lengua en mi culo y me hizo gozar mucho, era buena ...
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