1. Como mi esposa se mete a puta y el morbo que me produce


    Fecha: 20/04/2023, Categorías: Hetero Autor: Craso, Fuente: CuentoRelatos

    ... realmente buena, el sexo, follar con mi mujer es todo una gozada y hace unas mamadas que te quitan la respiración.
    
    Cuando le expliqué la situación me dijo –Pues como no me meta a puta no sé lo que voy a hacer, tú ya sabes que no se trabajar de nada- Pensé que no lo había dicho en serio, pero seguidamente, al ver mi cara dijo que si nuestra situación era tan precaria no teníamos que ser mojigatos, y al fin y al cabo –con mi cuerpo, con las tetas que me regalaste y mi chochito depilado estoy segura que de puta haría un buen dinero-
    
    No salía de mi perplejidad, y una cosa es no ser celoso, pero que tu mujer se meta a puta y se la folle cualquiera que pague es otra cosa.
    
    Finalmente, dada la situación en que nos encontrábamos, ya que la empresa la tuvimos que cerrar, accedí. Alquilamos un apartamento junto a una zona empresarial y contratamos una línea de móvil nueva, una que solo la usaríamos para este nuevo negocio, fotografié a mi esposa en multitud de posturas sugerentes para insertarlas, sin que se reconociese su identidad, en varias páginas de contactos. Pusimos de tarifa ochenta euros por un servicio completo de media hora y ciento veinte euros si el cliente quería permanecer una hora. El primer día ya tuvo cinco clientes, cuatro de los de media hora, y uno, que estuvo un poco más y que por cierto fue bastante generoso.
    
    Yo me quedaba en el apartamento hasta que llamaba algún cliente al móvil, cuando Bianca, que era el nombre de guerra que se había puesto en los ...
    ... anuncios, le daba la dirección y quedaba a la espera de que subiese el cliente yo me bajaba al portal simulando que era un vecino del bloque y esperaba por si hubiese algún problema. También colocamos un micrófono oculto que transmitía a un terminal que yo me llevaba por si hubiese problemas con algún cliente, habíamos acordado una palabra clave que Rosana diría si precisaba ayuda y que, si observaba un cliente que me inspirase poca confianza la avisaría por teléfono y no le abriría. Los hombres que subieron los primeros días no me escamaron nada, todos eran típicos ejecutivos bien vestidos, y en lo que me fijaba particularmente era en el tamaño de sus manos y pies, como soy muy morboso y conocía la teoría de que el tamaño de los penes están en proporción de los tamaños de manos y pies, yo morboseaba con el tamaño de lo que le iban a meter a mi mujer, siempre me colocaba el auricular nada más que los veía subir por el ascensor.
    
    Desde que entrábamos en el apartamento por la mañana Rosana se vestía con su uniforme de trabajo, un uniforme que, en cuanto se dispusiese a prestarle el servicio al cliente se desprendería de él: una pequeña batita traslúcida a través de la que se veía un pequeño sujetador que apenas cubría la mitad de sus tetas y un diminuto tanga, ah, y unos zapatos de tacón de aguja.
    
    -Hola cariño, yo soy Bianca ¿y tú?, que es lo que te gustaría que hiciésemos- Así es como siempre se presenta mi mujer a los clientes. Me da un morbo grandísimo escuchar a Rosana ...