1. Me convertí en hotwife a petición de mi esposo: El inicio


    Fecha: 22/04/2023, Categorías: Confesiones Autor: lindahdezmx, Fuente: CuentoRelatos

    Qué tal, me llamo Lynda Angélica, pero mis amigos y conocidos me dicen Angie. A mis 33 años tengo el cuerpo delgado, soy de tez clara, mido 1.65, con el cabello por debajo de mis hombros y oscuro, bonitas facciones por lo cual me considero bonita. Tengo unos pechos medianos pero paraditos a pesar de haber tenido un hijo, con las areolas cafés que rodean mis pezones, mi mayor cualidad y lo que en realidad define mi figura son mis piernas torneadas con un trasero redondo y respingón sin llegar a exagerar, mis caderas son algo anchas debido a mi embarazo. Después de mi embarazo regrese al gym para tonificar piernas y moldear mis glúteos quedando redondos y duros. Soy originaria de Mérida, Yucatán, al sur de México, actualmente vivo en un grupo de fraccionamientos al norte de la ciudad con mi hijo de dos años y mi esposo con el que me case hace cinco años.
    
    Yo trabajo como contadora en un despacho contable desde hace dos años, mi esposo trabaja en una startup de programación de aplicaciones en el que le va bien, ya que ambos tenemos buenos trabajos nos ha permitido vivir cómodamente.
    
    Después de haberlos dejado en contexto, pasare a contarles lo que me paso hace aproximadamente año y medio, poco tiempo después de que entre a trabajar en el despacho. El horario de mi esposo es más cómodo, por su trabajo a veces no es necesario que asista a la oficina y de ser posible atiende a sus clientes o colaboradores mediante videollamadas, muy contrario a mi horario que si tengo un ...
    ... horario fijo y algunas veces he tenido que quedarme a trabajar hasta tarde en la oficina o incluso asistir a hacer revisiones de cuentas los fines de semana. Yo trabajó directamente con un contador que se llama Ricardo, que me delega las tareas contables, él es un hombre mayor de buen ver a pesar de su edad, elegante en su vestir y en cómo se expresa al hablar, todo una caballero como dirían, Arturo siempre se portó respetuoso conmigo, pero lo había sorprendido muchas veces viéndome el escore o el trasero, eso me provocaba algo de excitación.
    
    Siempre me adulaba en la oficina con piropos o haciendo comentarios de lo guapa que me veía y siempre me decía que el embarazo me había sentado bien, ya que se me había formado un cuerpo apetecible, como él bien decía, literalmente. A veces era muy común que él me llevara de regreso a la casa, me dejaba en la puerta y saludaba a mi esposo. Siempre me he dado a respetar en mi trabajo, incluso solía vestirme de modo formal, como si de una ejecutiva se tratara, con faldas o pantalones ceñidos a mi cuerpo, blusa blanca y un saco del mismo color a mi falda. Cada que Don Arturo me llevaba a la casa, mi esposo siempre hacía comentarios del porque Don Arturo me llevaba a la casa, que si yo le gustaba y por qué tenía tantas atenciones conmigo y cosas así, me sorprendía el hecho que los comentarios no eran en tono molesto o poniéndose celoso, al contrario, los comentarios los hacía como si de una amigo se tratase, es decir, como si fueran en forma ...
«1234»