En la oficina y en el cine - Relatos Eróticos

En la oficina y en el cine

Me llamo Anthon, tengo 25 años, la verdad no soy muy alto, pero si algo delgado, mi novia siempre me dice que mi pene es grande y la verdad no sabría que decirles, no quisiera pecar de presumido, aunque si ella lo dice pues algo debe haber de cierto.

Hablando de mi novia, ella es una chica de 24, bastante linda, cabello negro, un poco más baja que yo, ni rellena ni flaca, un cuerpo normalito, pero eso sí, tiene unos senos perfectos, ni muy grandes ni muy pequeños, lo justo.

Por ciertas ocupaciones teníamos varios días sin vernos, ella trabaja mucho y yo igual, por suerte ya era viernes de cobro, y tendríamos todo el fin de semana para estar juntos, ya los planes estaban hechos y ese mismo día tomaríamos un transporte para irnos a la playa, a ella le gustaba mucho ir y teníamos más de seis meses sin ir, y aunque a mi no me gustaba mucho la playa pues decidí complacerla, también me hacía falta relajarme.

Durante el día nos pasamos mensajes para acordar bien como hacer todo, las compras, los pasajes, y todo eso, al final me pidió que la pasara buscando a su oficina y así lo hice.

Eran pasadas las 7:30 de la noche, le habían dejado trabajo demás, no nos daría tiempo de ir a la playa, yo llegué a la oficina, solo quedaba ella allí, luego de que terminó todo lo que estaba haciendo me recibió con un largo beso, eso me excitó, luego nos besamos de nuevo, pero por mucho más rato, nuestras lenguas se cruzaban, luego puse mi mano derecha sobre una de sus nalgas y comencé ...

... a apretarla, luego con mis dos manos la levanté por las piernas, todo eso mientras nos besábamos, luego la bajé, nos miramos pensando lo mismo y fuimos rápidamente al baño.

Estando en el baño comencé a tocar su vagina, primero sobre su ropa, después de unos segundos metí mi mano dentro de su ropa interior, podía sentir lo húmeda que estaba, tocaba su clítoris, ella gemía de placer, bajé rápidamente sus pantalones y ropa interior, y comencé a lamer su vagina, metía mi lengua en ella, pero también lamía su clítoris, ella gemía cada vez más fuerte, me puse de pie, me senté en el inodoro y la puse a ella sobre mí, introduciendo suavemente mi pene en ella, aumentando cada vez más la velocidad, mientras cogíamos yo tomaba sus senos, apretándolos y acariciando con mis dedos sus pezones, luego nos pusimos de pies, aun yo estaba dentro de ella, dándole envestidas cada vez más rápido, ella acabó y luego yo dentro de ella, sus piernas le temblaban un poco mientras mi semen salía de su vagina, descansamos un poco y luego nos vestimos de nuevo, ya no había tiempo para salir de viaje así que decidimos ir a ver una película, limpiamos todo y nos fuimos de la oficina.

Llegamos tarde al cine, ya no quedaban funciones buenas, pero para no perder el viaje compramos la única que había, ya no recuerdo el nombre, ya había comenzado así que entramos de una vez a la sala, no había absolutamente nadie en la sala, solo como dos personas, de igual forma decidimos ver la película.

La película ...