En tiempos de toque de queda
Fecha: 16/05/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: rikardo, Fuente: CuentoRelatos
Con esto de la pandemia y el toque de queda nocturno no todo es tan malo… hace un par de semanas mi señora organizó un encuentro clandestino de chicas en la casa el viernes en la noche con sus compañeras de trabajo y su jefa, todas trabajan en el área de contabilidad. Así que el día antes me tocó ir al supermercado de compras y como estoy con teletrabajo me desconecté temprano el viernes para ponerme a preparar todas las cosas, el picadillo, unas brochetas de verduras y los distintos tragos
Finalmente llegaron 3 compañeras y su jefa la señora Marcela, con esto de las restricciones por cuarentena no puede reunirse muchas personas para que no lleguen los municipales jajaja.
Una hora antes del toque de queda se retiraron dos compañeras que andaban en un auto y se quedaron solo una compañera de trabajo y la jefa. Todo era risas, los chismes de la oficina y karaoke así que yo subí a mi pieza y me encerré a ver televisión. Fue como a las 2 am que todo quedo en silencio así que baje a ver que sucedía y bueno el trago hizo su efecto además del día de trabajo y mi señora y su compañera estaba durmiendo en los sillones, pero la jefa, la señora Marcela veía su celular. Fui a buscar frazadas y las tape a ambas borrachinas que dormían y comencé a recoger toda la loza y vasos para llevarlos a la cocina y ponerme a lavar.
Marcela apareció en la cocina y me ofreció su ayuda y bueno, cualquier ayuda es bien recibida. Me dio un poco de risa ver a la jefa de la oficina mareada, ...
... bamboleándose al caminar y cuando hablaba su lengua era traposa, pero bueno igual ayudaba, mientras andaba de un lado a otro en la cocina aproveché de mirarla bien y la veterana a sus años tenía un buen pedazo de culo, más con la falda de traje se lo modelaba redondito y respingón, las tetas eran grandes, carnosas, trasluciendo un poco sus sostenes en su blusa, luego de mirarla bien pensé, este es la mía
Le dije que prepararía otro trago de mango sour para que siguiéramos charlando, la idea era terminar de emborracharla. La empecé a llenar de cumplidos, ella se reía y decía gracias hasta que descaradamente le miraba las tetas y el culo cuando pasaba, se dio cuenta y se puso nerviosa. Comenzamos a secar la loza y a guardarla y en cada movimiento aprovechaba para rozar su mano, o su brazo y le pedía disculpas, pero fui subiendo la intensidad de los roces “accidentales” hasta que comencé a guardar unos vasos en un mueble sobre el lavaplatos y me puse detrás de ella, me la jugué y le acerque el paquete rozándole el culo y con cada vaso que guardaba le daba una punteada, me di cuenta que cerró los ojos, ahí pensé “esta lista” la tome por la cintura y se la clave con fuerza refregándole toda la verga en su culo, trato de impedírmelo, balbució una palabras pero estaba borracha y caliente, seguí con ese punteo por detrás y le agarre las dos tetas, se las apretaba, las estrujaba y ahora ella comenzó a empujar su culo, clavándose ella misma la verga, le comencé a decir al oído ”así putita, ...