1. Mi segunda verga (2a parte): rompieron mi corazón y culo a la vez


    Fecha: 25/06/2018, Categorías: Gays Autor: RodrigoMH, Fuente: SexoSinTabues

    ... tío me estimulaba aún más. Joaquín no aguantó y metió su verga en mi boca. Era el nirvana: disfrutando su suave y caliente piel, no necesitaba de esfuerzos para tragarla, ya que con cada una de las fuertes taladradas que recibía por atrás mi boca tragaba gustosa esa dulce verga, él emitía sus tiernos ruidos de placer mientras acariciaba mi cabello. Era la follada perfecta. Seguimos a ese ritmo varios minutos, hasta que sentí no poder más, mi culo ardía por dentro, no recibía pausas, aun así, era una molestia placentera. Ricardo sacó su verga de un santiamén y volví a gritar, siempre la sacaba así y era tan cabezona que me dejaba ardiendo el ano. Se puso de pie y comenzó a buscar algo en unos cajones. Joaquín se acostó y me pidió que lo montara -¿Puede bebé, o quiere dejar descansar ese culito?- Yo pensé que necesitaba un respiro, pero ante el anhelo deseoso que expresaban sus ojos, no pude negarme. Me subí en él y lo besé con pasión –Eres increíble- le dije –Tú me tienes impresionado, no pensé que esa carita tierna escondiera a un nene tan caliente y aguantador, la mamas increíble bebé- Me fui hasta su verga y le di un tragón hasta lo más profundo de mi garganta, contuve las arcadas y moví con fuerza mi cabeza en círculos, hasta escuchar sus gemidos cada vez más fuertes. Aún su pene guardaba nuestros fluidos en una mezcla extraña pero de sabor excitante. Dejé bien húmeda esa carne y me monté sobre ella –Despacio…disfrutémoslo- dijo mientras cogía mi cintura y yo acomodaba su ...
    ... glande en mi ya abiertísimo hoyo. De a poco lo fui apretando y el gozaba y agradecía con su mirada cada uno de mis esfuerzos, yo de verdad estaba muy agotado, pero la calentura no me dejaba dar tregua. De pronto, mientras yo estaba perdido en los gestos de placer de Joaquín, Ricardo sube a la cama, se ubica detrás de mí y muerde mi cuello, él sabía donde morder para provocarme espasmos, ya conocía cada centímetro de mi piel. Hizo arquear mi cola y Joaco exclamaba de placer con esos movimientos. Se ubicó detrás de mí y me empujó para que me inclinara sobre Joaquín. Le pidió que separara más las piernas a Joaquín y me pasó un frasco de vidrio café pequeño, que me ordenó aspirara con fuerza. Joaquín me detuvo, yo no entendía nada, absolutamente nada –Ricardo ¿Estás seguro? ya está cansado y no sé si lo aguante- dijo mientras tomaba mi mano con el frasco en ella. Mi tío soltó una carcajada maliciosa –Esta putita está lista para recibirnos, lo pide a gritos-. Pregunté que qué era ese frasco -¿Nunca has probado el Popper?- preguntó Joaquín -¿Qué es?- le respondí. Se sentó y sonrió mientras me abrazaba con ternura y su verga acomodándose mejor a mi interior. –Tan inocente mi bebé- exclamó besándome, yo me sentía algo bobo, no entendía nada de lo que hablaban. –Ya entenderás todo- dijo mi tío mordiendo mi oreja. Joaquín me acomodó inclinándome sobre él mientras se acostaba, Ricardo me ordenó parar el culo. Yo obedecía, seguí sin entender esa complicidad de ambos que me excluía en mi ...
«1...345...»