1. Noche de lavanda


    Fecha: 21/05/2023, Categorías: Primera Vez Autor: FDTR, Fuente: CuentoRelatos

    El recuerdo es fresco, el calor de la noche y la humedad del aire aún lo puedo sentir, una noche de verano que nunca olvidaré.
    
    Ahí estaba ella, con su camisón blanco con estampados de lavanda, le cubría apenas a bajo de su vagina, escondida tras un lienzo de tela color verde menta, hecho de algodón y con un diseño que derrochaba inocencia, del cual se podía ver muy bien el bulto que formaba sus gruesos labios con esos vellos que invitan arrancarlos a mordidas, seguida de unas piernas largas, morenas y con un poco de sudor de la noche.
    
    Por arriba de ese bulto que me habla, está un vientre plano que se mueve al ritmo de su respiración agitada por el nerviosismo y excitación, un poco más arriba podía verse un par de senos grandes, que por el hecho de estar recostada se expandían aún más, sus pezones excitados que se marcaban claramente sobre el camisón, terminando más arriba con dos ojos que lo decían todo y unos labios que se esforzaba por no decir nada, era de noche y no queríamos despertar a nadie, su madre dormía a lado.
    
    Todo era excitación y lujuria esa noche, empecé por desabrochar el primer botón de su camisón, todo en silencio, desabrocho el segundo, y se empiezan a asomar esos senos expandidos con tez mestiza mulata, desabrocho el tercer botón, su respiración se empieza agitar más, decido hacer una paisa, el deseo por tocar sus dulces senos me gana, aún por arriba de la tela se pueden sentir su firmeza combina con una suavidad que se moldea al tamaño de mis ...
    ... manos.
    
    Me pongo a jugar con sus pezones el cual hace que cada vez sean más duros y grandes, ella me pide que continúe, retomo y desabrocho el cuarto botón, la aureola de sus pezones empezaban hacer visibles, ya se podían ver que eran de un tono aún más oscuro que su piel, continuó con el quinto botón, sus pezones ya están a mi vista, son de un color café oscuro, casi negros, del tamaño del hueso de una aceituna.
    
    Al ver sus pezones expuestos, mi mentalidad se vuelve el de un recién nacido y no pude evitar besarle y mamar esos ricos senos mulatos, la textura de sus pezones dentro de mi boca aún siguen grabados.
    
    Mientras sigo como un bebé desesperado mamando sus ricas tetas, sigo con mi encomienda de quitarle su camisón, al terminar con el último botón hago otra pausa, está vez para contemplar su cuerpo, sus respiración agitada, sus grandes senos expuestos, su camisón abierto de lado a lado, ya podía ver mi siguiente objetivo, ese calzón donde sus labios vaginales eran aún más visibles que antes, se marcaban aún más, y se podía ver humedad en ellos.
    
    Es un espectáculo que tenía ver de cerca, así que me acerco a su panocha, para grabarme la forma de su bulto que está formado en ese pedazo de tela. Al estar más cerca me empieza a llegar una fragancia que me excitó, eran las feromonas que ella desprendía por su cachondez desde su panocha, inconscientemente toco sus labios vaginales por encima de su calzón y ella por reflejo hace un espasmo seguido por un ligero gemido, le ...
«123»