1. El deseo de su mujer


    Fecha: 24/05/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Vlad escritor, Fuente: CuentoRelatos

    ... piernas.
    
    Solo bastaron cinco minutos de dejarse llevar para que esa miseria de amor por parte de su vicioso e irresponsable cónyuge fuera suficiente para que Karla sintiera un deseo por su gran amiga.
    
    Laura... Decía al momento que Juan se volvía a vestir sin importarle si su mujer había quedado satisfecha.
    
    Esa noche. Karla soñó entregándose al placer con su querida amiga. Sueño tan candente que ella despertó con un gran calor que invadía su entrepierna.
    
    Toc. Toc, toc!! Ya voy!! Respondía Laura desde adentro.
    
    -Karla!! ¿Qué haces aquí, pensaste en la propuesta? ¿Te pasa algo, te hizo algo el idiota de Juan?
    
    -No. No es eso. ¿Me dejas pasar?
    
    -Claro. Pasa. ¿Te ofrezco un té para que te relajes un poco? Te veo muy nerviosa.
    
    -No es eso amiga. Solo necesito...
    
    En eso Karla se acercó a su amiga. Tomándola de la cintura con cierta brusquedad como cuando Juan la tomaba.
    
    Laura no sabía qué hacer y mucho menos que decir.
    
    Pronto se dio el encuentro de sus bocas. Comenzando los besos despacio, para luego tornarse en un beso tan apasionado, que a cualquiera dejaría sin aliento.
    
    Su respiración se volvía agitada, sus lenguas hurgaban por los rincones, sus manos masajeaban con cierta desesperación el cuerpo de cada una.
    
    Esta vez Karla inicio las caricias más atrevidas debajo de la falda de Laura. Entre apretando aquellas carnes blancas, esos muslos firmes. Su dedo se rozaba con maestría por encima de su braga, haciendo que la otra comenzara a humedecer la ...
    ... prenda.
    
    La boca de Karla se posaba sobre el cuello de su amiga, recorriéndola hasta los hombros.
    
    Las manos de Laura sobaban los senos de Karla. Pronto las dos ardientes mujeres se despojarían de sus ropas. Sin importar los quehaceres, o que Ricardo entrara a la casa; ya que ellas se encontraban en la sala.
    
    Karla. Llena de deseo poseía a su amiga con frenesí.
    
    Se amamantaba de los pechos de la mujer, como bebe hambriento.
    
    Sus dedos hurgaban su intimidad, su clítoris.
    
    Que placer sentía esa mujer tan descuidada de placer.
    
    Su boca bajaba por el abdomen de la amiga, para posarse en su vulva.
    
    Vulva que escurría literalmente a cada lamida de clítoris que su amiga le daba.
    
    El aroma a sexo por esas dos hembras en celo era tan denso que hubiera podido embriagar a cualquiera que estuviese presente.
    
    Laura aullaba como cual gata en celo, por el placer que recibía.
    
    Como pudo. Hizo que entre Karla y ella hiciera un 69 bastante húmedo. Jugos y saliva salían por la intimidad de cada quien.
    
    De la nada. Karla sintió una penetración; pero como estaba tan extasiada bebiendo los jugos de Laura, hizo caso omiso.
    
    Después de un tiempo. Karla escuchaba a Laura como dando besos al aire.
    
    -Ricardo!! Perdón!! No sé qué decir!! Decía la amiga de su esposa tratando de tapar su cuerpo.
    
    -Vamos. No te preocupes. Discúlpame por haberte penetrado, pero ustedes dos son hermosas y me excitó lo que vi hace rato que llegue.
    
    Laura. Volvió a besar a su amiga, prendiendo ...