Mamadas a domicilio - Relatos Eróticos

Mamadas a domicilio

Pedaleaba lo más rápido que podía, no iba a llegar tarde con las entregas, en el negocio había una ley y esta era qué sí una llegaba tarde debía hacer todo el trabajo gratis, le gustaba chupar claro pero cuando había dinero de por medio le apetecía aún más, podía llegar a recibir propinas pero esta no eran nada comparado a lo que la empresa le pagaba por sus servicios.

Toco la puerta fuerte, pues dentro la música estaba bastante fuerte, al parecer era una fiesta y ella sería el plato fuerte. Se estremeció al pensarlo.

Un hombre abrió la puerta y como pensó la fiesta estaba en el clímax, llego a tiempo.

La hicieron pasar a la vez qué el tipo tomaba su cintura con una de sus manos, la acompaño al living donde todos estaban eufóricos y ebrios. El tipo comenzó a acariciar su trasero para luego apretarlo, su culo era enorme, se podía ver la erección por sobre la ropa del tipo. No le molesto que la tocara.

La música bajo y todos voltearon hacia la muchacha. Ella sabía que sucedería a continuación.

De la nada estaba rodeada por hombres, una ronda de ellos. Comenzaron a sacar sus penes uno a uno. Ella sabía qué hacer.

Comenzó con el que al parecer era el tipo del cumpleaños, al parecer todavía virgen. Pidió por favor algo para apoyar sus rodillas, le dieron una almohada de alguno de los sofás.

El pene del tipo no estaba nada mal, tenía buen tamaño, venoso y al parecer esperaba la mamada pues estaba afeitado por completo.

Inmediatamente comenzó a masturbarlo, ...

... mientras los demás vitoreaban tal acto, aunque el tipo no perdería su virginidad esa noche se llevaría una mamada de primera.

De la punta del pene se asomaba liquido pre seminal y entonces comenzó a chuparlo, comenzó por la cabeza, el sujeto hizo una mueca de placer total, ella le pregunto —te gusta? —él con un respiro entrecortado contesto con un "si" apenas audible entre los gritos de todos.

Comenzó a tragarlo hasta el tronco, su especialidad no eran los deeptroath pero se las arreglaba, los sonidos guturales se hicieron presentes, chupo y chupo pero el tipo no acabo, era bastante pasivo, a ella le gustaba que la tomaran de la cabeza y le metieran una y otra vez el pene violentamente en la garganta y eso pidió.

Inmediatamente el cumpleañero se aferró a su cabello y comenzó a cogerse la garganta de la muchacha. Ella gozaba con cada estocada que recibía, no la dejaba respirar, si venoso miembro tapaba cada centímetro de su garganta, le encanta que la usaran como saco para semen.

Por fin pudo respirar, pero cuando solo tomo una bocanada de aire inmediatamente fue privada del aire por la verga que entraba y salía llena de su saliva.

El tipo metió su pene lo más dentro que pudo y de inmediato eyaculo en la garganta de la muchacha, él soltó un grito de alivio placentero. El rostro de la joven era una maraña de cabellos pegoteados con saliva, maquillaje corrido y una cara de haber sido ella la del cumpleaños. De su boca chorreaba semen.

Los demás se acercaron con ...