1. Mi nueva y jovencita secretaria


    Fecha: 25/06/2018, Categorías: Gays Autor: carlos53jl, Fuente: CuentoRelatos

    ... pasó de su culito a la parte de delante, rozando mis dedos con su rajita por encima de su tanga, cuál fue mi sorpresa y satisfacción al notar que su tanga estaba un poco húmedo, lo aparté y rocé mis dedos por su húmeda rajita, suspiró y se abrazó a mi cuello diciendo “no puedo más…”, al oír aquello me excité mucho más, mi polla se puso muy dura y la llevé junto a mi mesa sentándola en el borde, mis manos acariciaban sus muslos por debajo de su vestido, mis labios seguían besándola, dejé de besarla y la eché sobre la mesa, intenté abrir sus piernas, pero se resistieron, diciendo “no por favor… no…”, me agaché sobre ella, para mordisquear sus tetas por encima del vestido mientras mis manos siguieron intentando separar sus piernas, al oír un suspiro la presión de sus piernas cedió, se abrieron un poco, lo suficiente como para empezar a acariciar su rajita por encima del tanga, estaba un poco húmedo, mis dedos apartaron el tanga rozándose ahora por su rajita húmeda, subiendo y bajando por ella, pronto noté como se mojaba más y empezó a suspirar, le quité el tanga, ya no opuso resistencia, acerqué mi boca y metí mi lengua en su rajita lamiéndola de abajo a arriba, no se movía, solo se oía algún leve suspiro, mientras mis manos acariciaban sus muslos, mis labios buscaron su clítoris y empezaron a mordisqueárselo despacito, al poco tiempo sus suspiros se empezaron a convertir en leves jadeos, mi jovencita secretaria se empezaba a derretir bajo mi boca… Dejé de comerla su coñito, me ...
    ... quité los pantalones y los slip, mi polla saltó como un resorte, la abrí las piernas tumbada encima de la mesa, ya casi no ponía resistencia, solo se le oía algún “no” entre sus suspiros de placer, acerqué mi polla dura y con el capullo mojadito, se lo empecé a restregar por la rajita, poco a poco fui empujando hasta que se la metí hasta dentro, lanzó unos leves gemidos, y empezó a tocarse las tetas.
    
    Ya no había duda, mi jovencita secretaria estaba bien caliente, empecé a sacar y meter mi polla de su coñito joven y depilado, ella seguía apretándose sus tetas, y al poco tiempo salió de su boquita “follame… follame massss, me gustaaaaaa…”, oírla decir aquello me excitó más aun, después de varias embestidas y casi a punto de correrme, saqué mi polla de su coñito, la llevé a la altura de su boca, cogí su cabeza con mis manos girándola hacia mí y acercando mi polla a sus labios, ella complaciente empezó a chuparla, no lo hacía mal para lo jovencita que era, mientras la empecé a acariciar sus tetas, a pellizcar sus pezones, ya estaban bien duros de las caricias que ella misma se había hecho, notaba el calor y la humedad de su lengua lamer mi capullo, era maravilloso. Cuando ya casi no podía más la saqué de su boca y volví a ponerme entre sus piernas, ella me rodeó mi cintura mientras yo la volvía a meter mi polla en su coñito, al sentirlo emitió unos leves gemidos, empecé a follarla bien fuerte, mis huevos chocaban con su culito, estaba muy excitada y totalmente entregada a mí, ...