La mujer del pastor (Parte 3)
Fecha: 30/05/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: danynitajo, Fuente: CuentoRelatos
... hacíamos ruidos de placer y Alicia gemía y me pedía amas duro dame más duro, lo cual producía en sus nalgas el sonido de unos aplausos a nuestra faena.
Por el rabillo del ojo, note un movimiento hacia donde está la puerta de la alcoba y alcance a ver un pie que se escurrió escondiéndose, alguien estaba allí. Seguí dándole a Alicia y pendiente de la puerta, en un momento dado logre ver a una chica, no sé quién era, debía se runa de las ovejitas del pastor y la pastora, cual no sé. Ella no se dio cuenta que la vi estaba con los ojos cerrados masturbándose con la mano entre el pantalón y su piel. Volvió y corrió hacia atrás. Deje de mirar y me concentre en llenar de semen ese coño hermoso de Alicia, metí la mano por debajo y le di dedo duro a su clítoris hasta que casi al mismo tiempo nos venimos ruidosamente y caímos a la cama. La que fuera que estaba observándonos, debía estar viendo mis huevos sobre la cama y mi verga embutida en el coño de Alicia.
Nos dormimos un rato y desperté con la lengua de Alicia en mi verga, en vez alta le dije –Alicia quiero comerme ese culo tuyo, pónmela dura ...
... y traviesa. (Esperaba que quien fuera que nos observaba hace un rato regresara si es que no estaba esperando allí afuerita).
Alicia se puso boca arriba y le puse unas medias de seda tapándoles los ojos, le subí las piernas sobre mis hombros y metí mi verga en su coño, le di un momento para lubricarme y lograr que sus fluidos bajaran a su culo. Ya la luz detrás de la puerta creaba una sombra en el piso al lado de la cama, la chica estaba espiando.
Puse mi verga en el ano de Alicia y de un solo trancazo de la metí, la tenía doblada casi en forma de V, la imagen de mi verga entrando y saliendo del culo de Alicia debía ser un espectáculo aterrador o divino para quien estaba mirando. Seguimos hasta que solo yo me corrí dentro de ella, le saque y me dijo que estaba cansada. Que nos viéramos otro día, me beso, nos bañamos nuevamente me vestí y 30 minutos después salí de la alcoba despidiéndome en voz alta, por si acaso la espía estaba por allí. Salí a la calle y mirando a ambos lados vi a la chica escondía detrás de un árbol al frente, no dije nada, camine hasta mi auto y me fui.
Continuará.