1. Mi novio me comparte con todos sus amigos


    Fecha: 08/06/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... cabrones!
    
    —¿un buca… que? ¿No mames cesar qué pedo?
    
    —¡Sorpresa muñeca!
    
    Aunque se resistió al principio, estaba ya de rodillas. Las vergas chocaban por cada parte de su cara y de su cabeza. Mishelle mantenía los ojos y la boca cerrada, no quería saber nada. Pero cesar le oprimió la nariz y tuvo que jalar aire por la boca. Ahí entró la primera.
    
    —¡eso es mama perra!
    
    —¿No que no culera?
    
    —¡Te amo muñeca!
    
    En cuanto lograba sacar una verga de su boca, giraba la cara, pero otra entraba. Además, el sabor era de sus favoritos. Pensó que debía terminar con eso, cuando sintió que una gran verga entraba y no cabía, por fin abrió los ojos. Era cesar sonriente le sujetaba la nuca para que entrara un poco más.
    
    —¡eso es muñeca, eres la mejor! Sabía que no me fallarías! —Mishelle le mostró el dedo medio a señal de protesta y ahora si por voluntad propia, comenzó a mamar.
    
    —¡Eso es todo!
    
    —¡ujuuu!
    
    —¡eso es putita!
    
    Cambiaba de verga cada que sentía que le faltaba el aire, además con ambas manos tomaba las vergas que se atravesasen para estimularlas. La quijada estaba ya adormecida, sus manos estaban pegajosas. Y el mar de vergas seguía tomando su turno. Levantaron su blusa y le sobaban las tetas, alguno más quiso propasarse, pero la voz de Cesar les decía que ni locos lo intentara. Le pareció una eternidad, pero por fin uno grito.
    
    —¡YA NO MAMEN, YA NO AGUANTO!
    
    —¡Levanta la cara muñeca!
    
    Mishelle seguía chupando, pero sintió como un chorro de semen le ...
    ... mojo la frente. Todos gritaban celebrando. Y pronto llegó otro masturbándose hasta lanzar su semen sobre ella.
    
    —¡Levanta bien la cara muñeca!
    
    —¡Vete a la mierda pendejo! —Uno más le aventó su semen, sentía el calor escurrir por su cara, ya sus párpados pesaban, la nariz, sus mejillas, estaba totalmente batida de semen y aún faltaban por lo menos quince.
    
    —¡Ya ni se le ve la cara!
    
    —¡Les traje a la más puta!
    
    Para Mishelle era nuevo, pero encantaba sentir todo ese semen en su cara. Sentía como al rededor cada vez había menos hombres. Las plastas le impedían hacer cualquier gesto. Solo esperaba a que viniera otro gimiendo a lanzarle su semen.
    
    —¡Quedaste hermosa!
    
    —¡bravo!
    
    —¡AGÜEVO!
    
    Todos festejaban, escuchaba sus gritos, sentía los flashes de los teléfonos. Luego sintió que la levantaban de un brazo.
    
    —¡¿Hey a donde la llevas?!
    
    —Yo si puedo usar este culito apretado.
    
    Camino sin saber el rumbo, hasta que escucho que se cerraba una puerta.
    
    —Límpiate solo los ojos —Mishelle obedeció, estaba frente a un espejo, dentro del baño. La recargó en el lavabo, bajo sus jeans apretados, movió la tanga a un lado y metió su verga en su culo.
    
    —¡Aaaaay!
    
    —¡LA VAS A MATAR CABRÓN!
    
    En cuanto abrió la boca para gritar, el semen entró y el sabor le penetro hasta la garganta.
    
    —¿Te gusto la sorpresa muñeca?
    
    —Siii, ¿te gusta cómo me veo?
    
    —Claro, como mi puta. Así te ves pendeja.
    
    —No pares, cógeme!
    
    —Esa es mi muñequita putita, sabía que te iba a ...