Mi primera paja con Rebeca
Fecha: 22/07/2017,
Categorías:
No Consentido
Autor: Atenasuk, Fuente: CuentoRelatos
Mis pajas han tenido muchas formas, muchas posiciones, muchas inspiraciones, lo he hecho toda la vida. me gusta mucho, es un gran placer, lo disfruto demasiado. Por muchos años fue solo para mis ojos, pero después de muchos años de conocer mi sexualidad, de tocar mi cuerpo, supe que ese placer debía ser compartido, que otros ojos pudieran deleitarse de cómo me masturbo, de la forma como voy tocando mi sexo pequeño, flácido, escondido y con un pequeño rose va cobrando vida, se va volviendo grande e impetuoso, como se va poniendo grueso, caliente y la cabeza se pone imponente. Muchos ya me han visto como me masturbo, pero la primera fue Rebeca.
Rebeca es amiga de mi mamá, en esa época yo tendría 24 años y ella unos 45, ella es delgada, piernas torneadas, eróticas, y ella lo sabía, por eso ha usado siempre minifalda, aún lo hace. Por esas piernas me derramé muchas veces en mi cuarto.
Sus senos grandes, no estaban parados porque tuvo 3 hijos, pero esos senos que aún excitan y atraen miradas, los pezones ricos, largos para no parar de mamar.
En esa época usaba el cabello corto, negro, muy apetecible para agarrar y ponerla a mamar. Lo que pasó muchas veces. Ojos negros, picaros, que me vieron masturbar esa noche.
Rebeca tiene una linda sonrisa, con unos labios delgados, de esos que cuando los ves te imaginas como se verán con la verga en la boca,
Esa noche no lo tenía planeado, solo quería tener sexo con ella, sabía que no tenía tiempo porque pasaba por mi ...
... apartamento de ida a su casa.
Cuando llegó no hubo preámbulo, solo sexo, nos tocábamos como amantes sin tiempo, la ropa despareció en un parpadear, quedamos completamente desnudos.
Yo siempre he sabido lo que me gusta y esa noche no fue diferente. Mi boca fue directamente a su sexo, un sexo carnoso, húmedo, cremoso porque ya venía preparada, ella ya sabía y su sexo estaba empapado. Mi lengua recogía todo ese jugo cremoso, exploraba cada parte mojada con la punta de mi lengua, su clítoris había crecido, se había puesto duro, lo hacía estremecer con mi lengua y su cuerpo reaccionaba seguido de un gemido, metía mi lengua lo más profundo y ella lo disfrutaba. pasaba mi cara por su sexo mojado, sentía su olor profundo, sentía como resbalaba mi cara por su sexo cremoso, brillante.
Con mi cara empapada por el jugo de su sexo me dirigía a su boca para hacer que ella saboreara su propio jugo desde mi lengua, labios y cara. Frotaba mi cara contra la suya para que quedara mojada y cuando estuviera encima de ella clavándola, yo pudiera oler su sexo en su cara.
A ella no le gustaba mucho, pero lo permitía porque a mí me excitaba.
Besando su boca y ella con las piernas abiertas le metía mi verga, entró muy fácil, con toda la lubricación de su sexo en ese momento cualquier cosa que le pudiese meter entraría.
La agarraba por las nalgas mientras la clavaba, mi mano la recorría por detrás, tocaba su vagina y tocaba mi verga sintiendo como le entraba, mi mano rápidamente estaba ...