2003 AVentura sonidera
Fecha: 26/06/2018,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Hardcore,
Autor: sonidero, Fuente: xHamster
... Merceditas con la confianza que daba la diferencia de edad, tiró de mí y me metió junto a ella bajo el grifo. La tibieza de su piel mojada al pegarse a mi cuerpo, provocó que mi miembro alcanzara de golpe toda su extensión.-¡Tienes tu pene a tope!- dijo al verlo.Defendiéndome, la contesté:-Y tú los pezones duros, ¡So puta!-le dije mientras agachaba mi cabeza y cogía al primero entre mis dientes.Aun sorprendida por mi insulto y por mi audacia al mamar de su pecho sin pedirle permiso, no solo no se quejó sino que emitiendo un gemido de placer, riendo me dijo:-Eres un pillín.Ya lanzado, masajeé la otra teta mientras con la mano que me quedaba libre iba bajando por su cuerpo. Mi vecina cada vez más excitada separó sus piernas al notar que me acercaba a tesoro que escondía entre ellas. Al acariciar su vulva fue cuando me encontré con un elemento metálico entre sus pliegues.-¡Tienes un pircing!- exclamé cogiéndolo entre mis dedos.Tirando un poco de él, comprobé que se lo había puesto a un escaso centímetro de su clítoris. La muchacha al experimentar mi ruda caricia dando un grito, me pidió que fuera más lento.- Oye, ¿Cuándo te hiciste eso? – le dije dando otro tirón al adorno.Mi vecina separó sus piernas antes de contestarme, señal clara de que le estaba gustando el trato.-Llevo con él un par de años-Intrigado por el asunto, me arrodille para observar desde cerca el dichoso piercing, lo que interpretó mi vecina pensando que iba a hacerle una comida de coño y separando sus labios ...
... con dos dedos, lo puso a mi entera disposición.-¿No te dolió cuando te lo hicieron?- pregunté mientras rozaba con mi dedo la joya.-Un poco- reconoció dando un suspiro- pero vale la pena. Desde que lo llevó estoy cachonda todo el día.-¡No te entiendo!- contesté mientras metía un primer dedo dentro de ella.-Al andar, al subirme a un coche o al juntar mis piernas en la oficina, me roza el clítoris y me pone bruta- con la voz entrecortada me respondió.- Eres una puta– le solté riendo mientras su coño se empapaba producto de mis maniobras. Lo supe no solo porque mi dedos entraba y salía con más facilidad de su sexo sino porque, desde la mi posición, podía oler la aroma a hembra hambrienta de sexo que desprendía.-¡Cómo me gusta!- gritó ya totalmente dominada por la lujuria- ¡Por favor! ¡No dejes de hacerlo!Sin hacer caso a su calentura, separé yo mismo sus labios y me quedé mirando al aparato. El dichoso piercing tenía una forma parecida a los gemelos que usaba mi padre. Una barra coronada a ambos lados por dos bolitas metálicas. Habiendo satisfecho mi curiosidad, paseé mi dedo por la raja de su coño antes de volverlo a introducir en su interior. El aullido que pegó a notar como la súbita penetración, me determinó a tratarla con dureza.-¿Y el idiota de tu marido tampoco te lo come?Merceditas negó con la cabeza.-¿En serio? ¡Ese tío es tonto!– respondí mientras sacando mi lengua le daba un primer lametazo.Arrodillado a sus pies, vi como los ojos de mi vecina brillaban de deseo. Al ...