Aún no lo supero
Fecha: 23/06/2023,
Categorías:
Primera Vez
Autor: Teseo68, Fuente: CuentoRelatos
... llegó al fondo. Empezó a moverse hacia adelante y hacia atrás, me estaba cogiendo la boca; yo sólo trataba de aguantar. Me decía que lo gozara, yo trataba de no vomitar.
Después de un rato, la sacó de mi boca; su verga chorreaba líquido y saliva. Se acercó a mi entrepierna y comenzó a chupar mi vagina. Me empecé a humedecer, más por su saliva que por excitación. Me trataba de estimular el clítoris, pero lo hacía con rudeza, me lastimaba. Al sentirme húmeda, metió su dedo medio en mi vagina; exhalé muy fuerte y el creyó que me había gustado; pero, sólo fue por el dedo intruso en mi interior. Ahora lo metía y lo sacaba rápidamente; le dije “ya” y él pensó que estaba yo lista; en realidad quería que se detuviera.
Él se arrodilló entre mis piernas, se puso saliva en la cabeza de la verga; ese tronco de carne palpitante me dio miedo, desorbité los ojos; sabía lo que sucedería en ese momento; no me sentía lista, no me sentía excitada, no quería eso dentro de mi.
Él se acomodó en mi entrada; movía su verga arriba y abajo, llenándole la cabeza con mis jugos y poniéndome su líquido en mi. Le dije que si no se iba a poner un condón; me contestó que quería sentirme al natural.
Volteé mi cara y esperé el movimiento. Empecé a sentir que empujaba para entrar. Mi vagina estaba poco húmeda, yo estaba aterrorizada y mi vagina se cerró. Él se acomodó, con una mano abrió mis labios vaginales, ...
... con la otra se puso más saliva en la cabeza de la verga, la enfiló a la entrada y empujó.
Jalé aire, abrí la boca para gritar, desorbité mis ojos cuando sentí un fierro caliente entrar en mí. Él sonrió y dijo que ya había entrado una parte. Volvió a empujar y entró un poco más; volvió a empujar y sentí sus huevos golpear mis nalgas. Se quedó quieto un momento, yo sentía que me partía en dos; lo comenzó a sacar poco a poco y sentí un gran vacío en mi entrepierna; el volvió a empujar y lo metió completo de un golpe; yo jadeaba y gemía por dolor, no por placer; él no paraba de decirme lo apretada y rica que yo estaba; él comenzó el bombeo y yo sentía que él lo estaba disfrutando; lo volteé a ver y salivaba, tenía los ojos vidriosos y bufaba cómo un animal.
Me chupaba los pechos y me dolía. Yo tenía levantadas las piernas para hacer el dolor tolerable.
En un momento, se enterró hasta el fondo y se quedó quieto; me dijo que se estaba viniendo. Le pedí que se saliera y me dijo que yo lo tenía que sentir todo. Su verga se hinchó más dentro de mi, la sentí palpitar; él bufó más, puso los ojos en blanco y eyaculó. Sentí algo hirviendo que me llenaba. Se movió un poco para dejar toda su semilla adentro.
Le sonreí y me dijo que me amaba y nunca me dejaría; él terminó la relación cuando ya no quise tener sexo otra vez.
Hoy tengo a mi esposo y siempre finjo que me gusta estar con él…