Mi marido en la sala y yo cogiendo en la cocina
Fecha: 29/06/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
... su lengua a mi abdomen yo cerraba los ojos, ¡me olvide de donde estaba y que mi marido estaba ahí!
¡Me hizo para arriaba el brasear y comenzó a chuparme los pezones de una manera tan rica que no pude evitar gemir!
K: ¡Mi marido!!
JL: Les puse un mix, esta baile y baile, no te preocupes por él, ¡mejor bájate esto!
Con desesperación bajo mi pantalón de mezclilla, sus manos acariciaban mis piernas, ¡me lamia desde mi pantorrilla a mis entrepiernas me bajo con su boca mi tanga y luego fue a devorarme enterita!
JL: ¡Tu concha es excepcional!
K: ¡Ah, no pares!
Le apretaba su cabeza mientras su lengua me daba un gran placer, sus dedos nuevamente recorrían mi ano, sus dientes mi clítoris, yo gemía, ¡total la música opacaba mis ruidos!
Se bajó el pantalón y su trusa de golpe, ¡le sobaba su verga mientras nos besamos de lengua!
K: ¿Esta seguro que no nos verán?
JL: ¡Tranquila!! ¡Ahora bajete nena!
¡Me arrodillé como toda una puta y comencé a hacerle sexo oral!
Llevaba mi lengua de sus testículos velludos a su glande, la metía de un solo golpe, mis dedos acariciaban mi clítoris, eso me dio más placer, ¡el me tomaba la nuca y follaba mi boca y mis dedos me estimulaban aún mejor!
JL: Así nena, cómetela, uhm, ¡cómetela!!
K Mmm!! Chop, chop!!
Tuve mi primer orgasmo mientras se escuchaba la música a todo volumen, José Luis me puso de pie y me pego a una mesa que tenía ahí en frente, me tomo de la cintura, ¡se inclinó un poco y empezó a ...
... introducirla!
Mis nalgas pegaban en la mesa fría que se calentaba al rozar mi piel, él me tomaba de la cadera y me embestía con velocidad, me encantaba tenerlo así, ¡abierta de piernas parada y sintiendo su dureza!
K: No pares, uhm, ¡no pares!
JL: ¡Que rico coges uhm!!!
La suerte nos invadía, nadie entraba, se oía ruido y música, pero nadie entraba a la cocina, no sé si la había cerrado con seguro o que pasaba, pero nos daban tiempo para desahogarnos.
Tomo una silla que estaba cera y se sentó, yo me di vuelta y me dejé caer de sentón en su pene erecto.
JL: Así mamacita que rico, uhm, ¡que rico!
K: ¡Ah, no mames que rico!
JL: Estas bien sabrosa, ¡cómo me encantaría tenerte siempre!
K: ¡Por ahora solo cógeme nene!
Me apretaba los muslos, yo me dejaba caer y me movía en círculos, sus dedos entraban en mi concha a jugar mi clítoris, ¡me tenía a full y me hizo tener un segundo orgasmo!
K: ¡Ah!! ¡Que rico, uhm, ah!!
JL: Eres la mejor, ¡uf!!
Con fuerza me levanto y me empujo en la mesa, me reclino sobre la mesa y me abrió las nalgas y con violencia me la ¡metió en el ano!
K: ¡¿Qué haces?!
JL: ¡Toma, uhm, tómala!
K: ¡Ah!! ¡Me lastimas!
JL: Cállate y ábrete más, ¡uhm!!
Me dolía pero que rico sentía como entraba, me tapaba la boca y se empujaba más, sentía como mi ano era destrozado, ¡que rico!
Quería gritar, quería llorar, quería todo, pero me aguantaba, no quería que nadie nos descubriera.
JL: ¡Que rico es tenerte aquí así y que tu ...