Estrenando cuernos
Fecha: 09/07/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... semitransparente de corte mas pequeño que las que yo elegí, también se llevó unas medias de seda que llegan hasta medio muslo.
La noche antes del encuentro la recosté sobre la banca de nuestra habitación puse una toalla bajo sus caderas; lleve un poco de agua, mi navaja de afeitar y un poco de jabón. Comencé a depilar con cuidado sus piernas y su sexo. Solo deje un poco de vello en forma de triángulo en su monte de venus.
Cuidamos cada detalle, Edith quería estar espectacular para él. Quería sentirse la mujer más guapa del mundo -para mí lo es- y quería verse bien ante la cámara ya habíamos aceptado grabar el encuentro, ya habíamos aceptado que lo subiría a su perfil. Extrañamente eso nos causaba un gran morbo.
Lo último fue ayudarla a vestirse, puse crema sobre su cuerpo, brazos, piernas, espalda, sus nalgas, luego la ropa interior. Optó por usar la que yo elegí; se puso un pantalón claro pegado a sus piernas sin bolsa atrás, una blusa strapless negra dejando ver sus hombros, un pequeño collar y unos aretes largos.
Para mí sacó un uniforme de chófer; un blazer azul marino, corbata, y gorro, me sorprendió cuando lo sacó del vestidor, eso era nuevo para mí, al parecer no estoy enterado de todo lo que le pidió Fabián.
Antes de ponerme el uniforme me aventó las bragas y medias que ella había elegido, Fabián quería que fuera en un uniforme de chófer con medias y bragas de mujer.
Edith sonreía divertida ante mi asombro.
—Tú querías esto ¡Ahora te ...
... aguantas!
Jajaja era verdad pero no esperaba que fuera hacer así. No es que fuera la primera vez que usaba bragas de mi esposa, de hecho cuando jugamos a que ella me domina hay ocasiones en que me obliga a usarlas, cuando Fabián lo supo no quiso desaprovechar.
Nos encontramos en el café acordado dentro de la Plaza comercial. En persona era un poco más alto que yo, más moreno y delgado, iba acompañado de su pareja, una linda mujer de unos cuarenta y cinco años, cabello alborotado y una gran sonrisa, ella era la que se encargaba de las cámaras y las tomas.
Platicamos un rato los cuatro mientras tomábamos un café, luego ya con todos los detalles listos nos fuimos.
Elegimos ir en su camioneta, yo como chófer abrí la puerta trasera para que subieran, solo entraron mi esposa y su corneador.
Paulina iría adelante conmigo, la camioneta tenía un vidrio que nos impediría ver lo que ocurría en la parte trasera.
—Ahora a dónde me dirijo.
—Arranca la camioneta ya tiene programadas las instrucciones solo síguelas.
En cuanto encendí el motor comenzó a sonar Rhiana en las bocinas mientras que en una pantalla de la consola central empezó a darme indicaciones la voz del GPS.
Luego de avanzar un poco sin hablar nada, Paulina me preguntó con una sonrisa.
—¿Apuesto que quisieras ver lo que ocurre atrás?
—Sí, la verdad que me está ganando la curiosidad.
—Yo puedo decirte.
Para estas alturas ya no deben ir charlando, están tan calientes que ya deben estar explorando sus ...