1. Pillado


    Fecha: 19/07/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cerda
    
    Fui a subirme las bragas pero me corto en seco.
    
    -No vete asi, me gusta verte andar como una puta ridícula.
    
    Y asi era como andaba, procurando que no se me bajaran mas mientras ellos se burlaban de mi.
    
    Pase media tarde haciendo mis labores mientras ellos salían al jardín,
    
    En un momento dado me llamaron, cuando me acercaba sus risitas no presagiaban nada bueno para mi,
    
    -Adriana, quítate las bragas y el sujetador y ponlo aquí. Dijo mi ama señalando un lugar en el suelo ante ella,
    
    Asi lo hice avergonzado, ella lentamente se agacho y comenzó a orinarse sobre mi ropa interior, al acabar se acerco a mi y amarrándome de la cabeza me condujo entre sus piernas donde hube de asearla convenientemente,
    
    Mientras el también se había acercado a mi ropa y bajándose los pantalones y las braguitas se agacho como otra señorita y se meo a su vez,
    
    Se incorporo y cuando se dirigió a mi ya supe lo que debía hacer, empecé a lamerle el capullo hasta dejarlo completamente limpio de restos y luego con mis manos se lo seque totalmente,
    
    -Hala Adriana vístete que pareces una puta y sigue con lo tuyo.
    
    Me puse las bragas empapadas y el sujetador en el ...
    ... mismo estado, ya se habían enfriado y su contacto era asqueroso pero hube de hacer tripas corazón y seguir con lo Mio asi "vestida"
    
    Al rato me encontré con mi ama en la escalera y descuidadamente tropecé con ella no fue nada pero estoy seguro que buscaba un motivo para castigarme.
    
    -¡¡Que te pasa imbecil!! No sabes andar derecha ven conmigo.
    
    La seguí hasta la cocina donde me coloco delante de la encimera.
    
    -Dame tus bragas. Asi lo hice, estaba cogiendo mucha practica en quitarme las bragas.
    
    -Abre la boca cerda.
    
    Empapadas en orina como estaban me las metió en la boca hasta que me la lleno, me daban arcadas pero eso a ella le daba igual.
    
    -Inclínate sobre la encimera y súbete la faldita Adriana.
    
    Asi lo hice ofreciendo de esa manera yo mismo el culo para el castigo.
    
    Vi como Cojia una ancha paleta de madera delante de mis narices, ese iba a ser el instrumento de mi castigo,
    
    -Cada vez que te de un azote lo cuentas y me lo agradeces Adriana.
    
    El primero me pillo de sorpresa
    
    -Uno ama, gracias.
    
    Asi hasta veinte, cuando me dejo sentía el culo ardiendo y la cara también por la vergüenza pasada, y todo por unos miserables billetes. 
«123»