(6) Cuestión de bragas
Fecha: 22/07/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos
... mirada.
-Ponte cómodo. ¿Deseas beber algo? –le preguntó Ana.
-Vale. Una cola.
-Mejor un Gin Tonic y no me discutas.
-¿Qué quieres? ¿Emborracharme?
-No, eso lo harán ellas.
-¿Quiénes?
-Por ahí llegan –señaló Ana a dos chicas desnudas y de lo más exuberantes-. Saluda, Fabián. Ella es Brandy y ella Paola.
-Hola –tragó Fabián saliva con dificultad.
-Hola, guapo –se sentó Brandy a su derecha y Paola lo hizo a su izquierda.
Fabián se relamía viendo tanta carne apetitosa a mano. Ana sonrió satisfecha y ella también se fue desnudando a medida que salía del salón. Hurgó en una habitación hasta encontrar lo que ella deseaba: su ordenador portátil HP. Cuando volvió al salón, Fabián ya estaba desnudado y Paola se lo follaba en el tresillo. Ella saltando desde arriba y él agarrándola de las tetas desde abajo.
Brandy se aproximó a Ana con una tarjeta plastificada en la mano.
-¿Cómo va nuestro chico?
-Como todos los tíos. Ven un coño bonito y se vuelven gilipollas.
-¿Lo has encontrado?
-Sí, toma, esto es.
-Genial, Brandy. Encárgate de que Fabián esté ocupado una hora. Iros turnando. Que no pare de follar.
-Hecho.
-¡Choca!
-¡Yeahhhh! –aulló Brandy.
-Venga, zorrón, yo aviso cuando acabe.
Se dieron un besito en los morritos y Brandy se unió a Paola en el coito.
-Hey, yo también quiero.
-Genial. Un trío –vitoreó Paola sin dejar de saltar.
Ana se encerró en otro salón contiguo desnuda y tomándose un Martini con hielo. Desde ...
... aquí podía percibir el jaleo sexual de sus dos amigas con Fabián. Se conectó a Internet con su portátil y de aquí a la website de una empresa privada de chips surcoreanos. En el login introduzco el código de seguridad de la tarjeta plastificada, la que Brandy robó Fabián.
ACCESO COMPLETADO.
-Bien…
Fabián tenía acceso a todo el sistema empresarial y Ana se fue directa a proyectos y fusiones. Copió todos los archivos, esquemas y planos en un pen de 1000 TB, y a continuación hizo una llamada.
-Ya lo tengo todo… Exacto, todo… Vale…
Sin más dilación, Ana salió del apartamento a la calle donde le esperaba un norcoreano trajeado en negro.
-Esto es tuyo –le entregó Ana el pen-. ¿Qué coño miras?
-Nada.
Ana sonrió complacida. Seguía desnuda y no era común hacerlo en mitad de una calle.
-Saluda a Kim Jong-un de mi parte. Me muero por follármelo. ¿Se lo dirás?
-Ya lo sabe.
-¿Recibió mis bragas sucias?
-Por supuesto. Y quedó fascinado. Contactará contigo este mismo mes.
-Mi coño espera caliente y ansioso.
El norcoreano bajó la mirada a su entremuslo un segundo, pero Ana, muy observadora, se percató y sonrió feliz. Volvió al apartamento y al salón donde la polla de Fabián seguía dura y en acción.
-¿Cómo vais, chicas?
-Este tío es un cerdo. No deja de babearme las tetas –reía Poala.
-Y parecía gilipollas el menda –rió Ana también. Asió con la cabeza y Brandy la entendió-. Paola, ¿meamos juntas?
-Vale.
Y ambas chicas desaparecieron del ...