-
DESCUBRIENDO EL VERDADERO SEXO AUTOR MAPMAKER
Fecha: 22/07/2023, Categorías: Infidelidad Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos
... tiendo sobre él succionando su lengua; sacándole sonidos guturales hasta sentirlo explotar dentro de mi vagina receptiva; nos corremos al unísono. Cuando me coloco de espaldas con el pecho sobre el lecho, le brindo el espectáculo de mi redondo trasero con mi mojada concha brotada suplicando ser penetrada; lo siento adentrarse profundamente; le extiendo mis brazos hacia atrás para que los aferre y me someta a su voluntad; siento su verga abriéndome el culo y sus bolas golpeando mi panocha; esa sumisión hace que nos corramos juntos. Los compromisos de familia por Julián y de trabajo por mi parte hacen que nuestros momentos libres no coincidan pero el recuerdo de las culeadas que me da Julián ponen a palpitar mi panocha incitándola a tener sexo; es cierto que tengo mi pareja, pero su miembro no llena los requerimientos de mí renovada vagina; además no aguanta una sesión de sexo; finalmente termino masturbándome con un consolador imaginando que tengo dentro la verga de Julián. Es tal la fogosidad que me causa el deseo que tuve encuentros fortuitos como con aquel mulato que conocí en la universidad; se creía un verdadero macho; usaba pantalones ajustados para mostrar su hombría a través de la tela; en realidad el bulto entre las piernas se notaba enorme haciendo que pensamientos lascivos vinieran a mi mente; sentí un cosquilleo al brotar mi clítoris de su capullo mostrándose bajo la tela de mi pantalón. El mulato se percató pues andaba siempre ...
... desnudando con la vista al personal femenino; su mirada se posó en el bultito que se formaba bajo mi pubis causando que tuviese una erección involuntaria; mi mente se activó haciendo que mi clítoris aumentara de tamaño; corrió a sentarse en una banca para ocultar su tremenda erección; con una sonrisa maliciosa me senté a su lado colocando mi mano en su pierna como si lo conociera de toda la vida; su verga se marcó aún más. Se convirtió en el cazador cazado, no sabía qué hacer, yo le sonreí maliciosamente mientras mojaba mis labios en señal que quería comerme su trozo de carne; le invite a un lugar privado pero él no atinaba a contestar; empezó a balbucear mientras yo lo tomaba de la mano y lo arrastraba hacia mi auto para dirigirnos a un motel. Ya en la habitación ávidamente me arrojé sobre él bajándole la cremallera para ver el miembro que hacía babear a mi vagina; un enorme y negro salami quedo colgando frente a mis ojos: lo tomé entre mis manos empezando a mamarle el oscuro glande; estaba ansiosa de sentirme penetrada por aquel enorme instrumento. Afanosamente me despoje de mis bragas empapadas con los jugos viscosos que manaban de mi vagina; lo empujé sobre el lecho presta a montarme sobre aquel ariete pero estaba tan flexible que no podía ponerlo erecto para sentarme sobre él; tome aquella verga por el cuello y la dirigí a la entrada de mi gruta; la restregué apartando los pliegues de mi vulva y sorprendida sentí los chorros de esperma brotando del glande ...