En el depósito
Fecha: 29/07/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: LoboDick, Fuente: CuentoRelatos
Todo comenzó cuando comencé a trabajar en una heladería de la ciudad, la verdad no me gustaba mucho, pero necesitaba el dinero, además de que la oferta de empleo era bastante interesante.
Desde el primer día que entré miré a una chica, una de las cajeras del establecimiento, tenía 32 años, piel morena, cuerpo de contextura normal, ni rellena y muy delgada, sus senos eran perfectos, dejaba su escote a la vista de todos, y culo bien redondo y de estatura normal también, aunque no es ella de quien les hablaré.
Habían dos cajeras en la heladería, la morena era como la principal, la otra cajera también era bonita, pero en la mayoría era todo lo contrario a la cajera principal, era de piel blanca, rellena y desde luego unos senos grandes y firmes, su culo también era grande, ella claramente era más mayor, tenía 37 años, sus ojos marrones, pero si la mirabas no le quitarías la mirada, más o menos de mi estatura, yo quedaría trabajando en el mismo turno que ella, lo que facilitaría la cercanía.
Así pasaron días y meses, después de cierto tiempo salíamos juntos a almorzar y nos íbamos juntos luego de la jornada, un día ella me propone quedarnos un ratos conversando y así lo hicimos, cada vez nos sentíamos más cerca el uno del otro, ya hasta nos abrazábamos mucho, hasta que en uno de esos encuentros me atreví a robarle un beso, antes lo había intentado pero no se dejaba, en ese momento todo cambió, después de ese beso nos seguimos besando, estábamos en la estación del tren, ...
... decidimos salir y seguir con lo que estábamos en otro lugar no muy lejos, ubicamos un lugar solo pero al aire libre, mientras la besaba comencé a tocar sus grandes tetas, luego bajé una de mis manos y comencé a tocar su vagina por encima de su pantalón, y en eso me dijo:
-Estoy mojada
Aun así la seguí tocando hasta que la hice acabar y allí terminamos nuestro encuentro, cada uno fue a su casa.
Al día siguiente entramos a trabajar como si nada hubiera pasado, aunque ella sonreía cada vez que me miraba, así transcurrió el día y al momento de cerrar estábamos solos en la heladería, luego de limpiar nos encontramos en la trastienda, como no había nadie más me despedí con un beso pero no pude parar allí, la seguí besando, ella abrió su camisa, dejando ver sus grandes tetas y yo la ayudé con su brasier y comencé a lamer sus tetas y sus pezones, ella gemía y respiraba de manera agitada, comencé a quitar su pantalón dejándola solo en su ropa interior, su vagina se marcaba y se notaba su humedad, metí mi mano en su panty y comencé a tocarla, estaba bastante mojada, ya no aguantó más y me dijo:
-Métemelo
Y así lo hice, bajé su panty, le di media vuelta y la incliné un poco, con mi pene acariciaba su vagina y su ano, ella se excitaba a cada segundo que pasaba, hasta que se lo metí, dio y fuerte gemido, y comencé a cogerla lento, pero acelerando poco a poco, ella no dejaba de gritar y gemir, luego fuimos al piso y yo sobre ella, la seguía cogiendo sin parar, y entre gemidos ...