Cogidas y enredos
Fecha: 05/08/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
Mi amigo José, siempre había estado enamorado de la linda trigueña Vanessa Jaqueline, una linda española que llegó a compartir las aulas al final de la preparatoria. Infortunadamente para José quien era un amigo mío, aunque no tan cercano, la chica valenciana prácticamente se abalanzó hacia mí a pesar de que todo el mundo sabía que la chica en turno por esos días era la flaca argentina de nombre Gabriela. Por esos días me conseguía a una chica diferente a cada semana e incluso llegaron a inventar que hasta ciertas maestras me cogía en la escuela lo que realmente nunca pasó a nivel de secundaria. Para no hacer el cuento tan largo, a los meses me había llevado a Vanessa Jacqueline a la cama, pues para decepción de José, la chica valenciana se encargó de hacerle saber a todas las de la clase las tremendas culeadas que le daba y obviamente esto llegó a los oídos de José.
Creo que a pesar de todo eso, José siguió obsesionado de algún día poder disfrutar del tremendo culo de Vanessa y realmente no lo culpo, pues en realidad la chica tenía hermosas facciones y un cuerpo muy envidiable que se miraba igual de sensual con vestidos o pantalones. Lo mío con Vanessa fue algo temporal y la verdad creo que solo cogimos alrededor de un par de meses mientras me pasaba la euforia y buscar otra cola nueva que pisar. Y en ese tiempo en la escuela no me tomaba mucho esfuerzo.
La verdad que ya adultos el mismo José me confesó como estaba de enamorado de la chica valenciana y que ...
... definitivamente le dolió cuando alguien le hizo saber que la chica se jactaba de las tremendas cogidas que decía le daba, a todas sus amigas. A mí también me gustaba mucho, pero quizá su manera de ser egocéntrica, muy engreída era lo que no tanto me gustaba, aunque conmigo siempre fue muy receptiva. De adultos volvimos a coincidir los tres trabajando para la misma compañía y donde José tenía un inmediato acceso a ella, pues era encargado de una área de recursos humanos. Echándonos unas cervezas volvimos a recordar esos tiempos y para José a volverlos a sufrir, pues quizá era un tanto masoquista, pues quería escuchar de mi como me la había cogido. Nunca le narré todos los hechos.
Un día me encontré con Vanessa por los pasillos de la compañía y le mentí al decirle que llegaba de visita y en ese momento volvimos a intercambiar los números de teléfono. Aunque ahora ya era casada, sentía que si le volva a pedir el culo a Vanessa, no dudaría en entregármelo. De hecho, a los días se lo insinuó y más tardo en decirme que sí que en estar en el hotel de nuevo follando. Creo que la adrenalina de lo prohibido le encantaba, pues eran verdaderos maratones de sexo donde disfrutaba a Vanessa en el sexo anal, pues la verdad que tenía un culo perfecto. Inclusive a sus 33 años, y con haber parido dos hijos, ese culo y cuerpo eran una delicia.
José me admite, que inclusive ahora ya de adulto se le ha insinuado y la tal Vanessa, aunque por el mismo José tiene un puesto de secretaria y un buen sueldo, ...