El viaje en autobús - Relatos Eróticos

El viaje en autobús

... retirar la mano por miedo a que se despertara y al mismo tiempo el miedo y el morbo me estaba provocando una erección

Por la posición que se quedó mi mano atrapada mí de meñique se quedó rozando su braguita a la altura de su rajita

Empecé a mover mi dedo despacio a rozando la fina tela de su braguita ya notaba el calor que empezaba a salir de ahí

Ella abrió las piernas ligeramente y en vista que no se había despertado subí y poco más mi mano hasta llegar a su braguita

Empecé a rozar suavemente los pliegues de su vulva que cada vez estaba más caliente, mi erección también era bastante notoria y tuve que acomodármela para que no quedase demasiada evidente en mi pantalón

Seguí pasando mis dedos alrededor de su braguita y empecé a notar cierta humedad. Ella soltó un pequeño suspiro

Pare en ese instante ya que al mismo instante ya que nuestro autobús hizo una parada en un área de servicio para los que quisieran ir al baño o tomar algo

Nerea despierta que hemos hecho una paradita para estirar las piernas y tomar algo

-Uffff sí que tengo unos calores que pa que me voy a ver si me refresco la cara.

Me baje de ella después de acomodarme el paquete y después de una visita al baño me cogi un café y me senté en una mesa, al rato llego Nerea con otro café

-No habíamos quedado que te invitaba yo al café

No te preocupes cuando lleguemos me invitas no importa, por cierto como estas algo mejor

-Si gracias es que me he despertado con una sensación muy rara ...

... y mucho calor, va a ser tu colonia que me ha puesto mala ajajajjajaja

Me quede un poco cortado ante la respuesta ya que no supe que responder y me dio por pensar

Terminamos el café y nos subimos al autobús ya solo nos quedaba la mitad del viaje

-Bueno juan no pegamos otro sueñecito hasta destino

Hecho aquí tienes la chaqueta que tenemos a medias

-Hecho vamos a ello

Nos volvimos a quedar en la misma posición que estábamos antes ella se apoyó en mi hombro y apoyando el brazo entre mi pierna y la suya

Cuando llevábamos un rato de trayecto volví a notar la piel de su pierna cerca de mi mano y volví a acariciar de nuevo su suave muslo, ella hizo un ademan de colocarse un poco mejor pare un poco por miedo y volví a subir por su pierna, ella seguía dormida.

Seguí subiendo poco a poco por su pierna hasta llegar casi al punto donde me quede anteriormente mi corazón iba a mil y la erección en mi pantalón era ya más que notable.

Cuando estaba llegando a su braguita me di cuenta que dicha prenda ya no está tenia ante mí su coñito junto a mis dedos

-Espero que así te guste más sin tela que te estorbe. Me dijo en voz baja.

Me asuste no me esperaba que Nerea estuviera despierta y por acto reflejo hice intención de retirar mi mano que no fue posible ya que ella cerro su piernas atrapando mi mano

-Sssshhh no te asustes. Tranquilo no pasa nada tu sigue que me estaba gustando. Me susurro bajito

-Ahora ya no vamos a parar en ninguna área de servicio que nos ...