1. Una noche en la aldea


    Fecha: 16/08/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Homerdiablillo, Fuente: CuentoRelatos

    ... nariz topó con tu tanguita.
    
    Te miré y puse mi mano sobre el borde, tirando de él hacia arriba, haciendo que presionase tu sexo. Se te escapo un leve gemido mientras mi dedo dibujaba el contorno de tu sexo sobre el tejido de su tanguita. Puse mis manos sobre tus caderas y bajando, arrastré su tanguita hacia abajo, dejándolo sobre tus rodillas.
    
    Humedecí un poquito mi dedo índice y lo deslicé desde tu pubis hacia abajo, jugueteando con tu clítoris apenas rozando los labios y subiendo muy lentamente, presionándolo con la yema.
    
    Noté como tu respiración se aceleraba y unos gemidos muy suaves comenzaron a salir de tu boca mientras mi dedo se deslizaba bordeando tu clítoris, apenas rozándolo. Suspiraste profundamente en el momento en que puse mi dedo sobre él y comencé a masajearlo, haciendo pequeños círculos sobre él presionándolo con la yema muy despacito.
    
    Tú jugueteabas con mi pelo, acariciando mi nuca y con suavidad empujaste mi cabeza contra tu sexo. Así que deslicé mi dedo un poquito más ...
    ... abajo y mi lengua ocupo su lugar, bordeando tu clítoris, humedeciéndolo, besándolo…
    
    Mis labios lo envolvieron y comencé a juguetear con él dentro de mi boca, lamiéndolo, presionándolo con mi lengua. Lo succioné con mucha suavidad y mientras tu estiraste las piernas cerrándolas un poquito. Sentía la presión de tus muslos sobre mi cara y tu respiración muy agitada y entonces salió de tu boca un suspiro muy profundo, relajándote al instante, te estabas corriendo.
    
    En ese momento oímos el relinchar de unos caballos, estábamos en el prado cerca de nuestra aldea. Te tapaste te corriendo, nos incorporamos tratando de tranquilizarnos, eran otros aldeanos que venían ya para casa, nos buscaban así que tuvimos que interrumpir nuestro encuentro. Nos levantamos y nos dirigimos hacia la aldea. Ya llegando a la entrada de la villa, me dijiste al oído que: "esto no acaba aquí, que ya te tocaría a ti hacerme gozar".
    
    Lo que tú no sospechaba es que yo había ya gozado con lo sucedido.
    
    Espero que te guste un cachito. 
«12»