Solo amigas - Relatos Eróticos

Solo amigas

Tras largas noches aburridas, comencé a frecuentar una app, en la que hablaba con muchas personas, yo como hetero curiosa trataba con ambos sexos, hasta que solo hablaba con mujeres, entre ellas Emily.

Si bien en un comienzo mis intenciones con ella eran otras, solo nos hicimos amigas, hablábamos bastante y yo le contaba mi curiosidad con las mujeres ya que nunca había probado con una.

Ella, aunque 7 años menor, ya tenía experiencia con chicas, incluso tenia novia y siempre me recalcó la diferencia de edad, por lo que siempre supe o creí que nunca pasaría nada entre nosotras. Ya llevábamos varios meses hablando por wasap, aun no nos conocíamos puesto que ella vivía a 13 horas de mí.

Ella me contaba algunas cosas y yo hacía lo mismo, pero siempre como amigas. A pesar de que yo era mayor, Emily era más madura y seria siempre era peleadora conmigo, pero aun así me agradaba mucho y nunca dejé de hablarle, hasta que se fue de vacaciones muy cerca de mi ciudad, por lo que nos pusimos de acuerdo y decidimos conocernos.

Un día antes de que Emily regresara a su ciudad pudimos conocernos, se veía agradable tenía una linda sonrisa, vestía ropa cómoda, lo que no impedía notar su atractiva figura, nos encontramos de frente, nos saludamos con un beso en la mejilla y seguimos nuestro camino al cine.

Entramos en la sala y hablamos un poco, luego comenzamos a jugar con las palomitas nos reíamos mucho. Emily tomaba mi mano cada vez que se encontraban y la acariciaba, sólo pensé ...

... que sería un juego hasta que comencé a sentirme algo excitada con sus tan delicadas y perfectas caricias, solo nos mirábamos y sonreíamos, después de un largo rato puso su pierna sobre la mía y en un gesto descuidado puse mi mano sobre su rodilla, comencé a acariciarla suavemente y avancé lentamente por su pierna dirigiéndome hacia arriba, de a poco me acercaba más a su vagina... tenía miedo de que esto acabará en desacuerdo por parte de ella, pero me dio la señal perfecta y es que puso su mochila arriba de ella para que no se viera mi mano en su chocha frotándola suavemente sobre el pantalón, se sentía muy caliente, cada vez me presionaba más fuerte, me hacía saber que quería más, apretando con fuerza mi muñeca y moviéndose junto con mi mano me mojaba aún más, su respiración era muy agitada y fuerte, mantenía sus ojos cerrados y mordía sus labios, me encantaba esa imagen.

No pudimos seguir así mucho tiempo, la película había terminado y encendieron las luces, esperamos que todos desaparecieran del lugar y partimos. Pasamos al baño, se demoraba y mientras la esperaba el baño quedó vacío, estábamos solas, ella salió y nos miramos, sonreímos y nos besamos tiernamente, tome su mano y entramos al último baño, tratamos de cerrar la puerta pero estaba mala, teníamos que sostenerla, empezamos a besarnos apasionadamente mientras entrelazábamos nuestros brazos cada vez más excitadas por todo nuestro cuerpo yo la presionaba contra mí, bajé a su cuello lo bese, lamí y mordí, creo que ...