1. Una ayuda (Parte 2)


    Fecha: 19/08/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Enrique maduro, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentarte.
    
    Notas mi miembro desnudo sobre tus nalgas, y te mueves con destreza para que se coloque entre tus nalgas. Inicias entonces un suave movimiento de levantarte y sentarte de golpe.
    
    Mis dedos vuelven a su tarea, y ahora, con los dedos de ambas manos, separo tus labios vaginales.
    
    Te echas hacia atrás aún más, de tal modo que mi polla aparece erguida entre tus piernas, rozándote el coño por completo.
    
    Con una de tus manos, la oprimes contra tu sexo, y empiezas a subir y bajar con más rapidez. La estancia se llena de los jadeos que los dos soltamos.
    
    -Así, muy bien, muy bien –murmuro.
    
    -Bien no, divino -respondes.
    
    Con tu otra mano me coges la cabeza, ladeando la tuya, desesperada buscando tu boca mi boca, mientras subes y bajas a gran velocidad.
    
    Aprovecho una de tus subidas y agarro mi miembro para echarlo un poco hacia adelante, a pesar de que lo aprietas contra ti, dejas de hacer esa presión porque intuyes lo que quiero hacer.
    
    -Sí, vamos, métemela, quiero sentirte dentro, muy dentro –murmuras.
    
    Y cuando bajas, lo haces muuuy lentamente, saboreando cada ...
    ... milímetro de ese glande húmedo como se va introduciendo, rozando las paredes de tu cavidad más sensible.
    
    -Te dije que habías hecho una buena inversión -me dices con voz entrecortada en medio de tus jadeos.
    
    -Muy buena, muy buena... -respondo agitado.
    
    A punto de correrme, me levanto y empujo tu cuerpo contra la mesa, encima del teclado. En la pantalla se empiezan a escribir letras discordantes, fruto de la presión de tus pechos obre las teclas.
    
    Aparto de nuevo el hilo del tanga que está introducido entre tus nalgas, y de nuevo mi polla vuelve a penetrarte.
    
    Ahora soy yo quien lleva el ritmo.
    
    -Me corro... –suspiras.
    
    -Aguanta un poco más.
    
    -No puedo.
    
    -Pues hazlo, córrete.
    
    -Ahhh, sí, no pares ohhh como siento el roce con mi clítoris, sigue, sigue, ahhhh.
    
    Y todo tu cuerpo tiembla.
    
    Una vez algo recompuestos, me comentas:
    
    -Tengo pareja.
    
    -Mejor, me gustan las mujeres con compromiso, me dan mucho más morbo. Además, así vas a ser más discreta y tendrás que venir cuando requiera tus servicios.
    
    -Lo haré encantada.
    
    ¿Y tú, me ayudarías a traducir? Coméntame. 
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