Mi jefa y yo
Fecha: 22/08/2023,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Desde hace más de diez años trabajo con Mónica. Mónica es una gestora muy reconocida y yo realizo las tareas administrativas y le llevó la agenda.
Mónica tiene 37 años y ha dedicado toda su vida al trabajo, en mi caso a mis 45 años he preferido disfrutar más de la vida y no vivir para trabajar.
- Leyre, mañana tenemos que presentar los impuestos y no nos va a dar tiempo.
- Lo se Moni, me parece que hoy nos vamos a ir tarde de la Oficina, menos mal que a ninguna de las dos nos espera nadie en casa, le dije intentando consolarme ya que sabía que acabaríamos de preparar toda la documentación muy, muy tarde.
Cuando miré el reloj y vi que ya eran las diez de la noche le dije a Moni,
-Moni, tengo que irme si no lo hago no le dará tiempo a coger el último tren y no podré ir a casa, si te parece continuo preparando los papeles desde allí.
- Leyre, avanzamos más rápido estando las dos aquí, si quieres cuando acabemos yo te acerco hasta tu casa en coche, ¿te parece?
- Pero Moni, sabes que vivo lejos y no te vas a pegar la paliza de llevarme y luego tu volver hasta tu casa.
- No te preocupes por eso Leyre, a malas llamamos un taxi y yo te lo pago pero no me importará acercarte.
Una vez resuelto el problema de la vuelta a casa, continuamos trabajando codo con codo.
- Me está entrando hambre Moni, podíamos pedir unas pizzas es casi medianoche.
- Yo también tengo hambre Leyre, voy a llamar a pedirlas.
Moni intento varias veces contactar con la ...
... pizzería pero fue misión imposible.
- Nada, Leyre, no cogen el teléfono. Si te parece bien podemos ir a mi casa y cenamos allí y continuamos trabajando allí
- No, Moni, no quiere molestarte, déjalo puedo aguantar sin comer unas horas más.
- No es molestia Leyre, al contrario, todo esto lo estas haciendo por mi. Coge los papeles y vamos al parking y continuaremos desde mi casa una vez hayamos cenado.
Conocía a Moni desde hace muchos años y sabía que no tenía opción a discutir cuando ella decía que íbamos a hacer una cosa de una manera por lo que cogí los papeles que necesitábamos para continuar con los trabajos, los guardé en una bolsa y le dije.
- Cuando quieras Moni podemos irnos.
Salimos de la Oficina, Moni puso la alarma y cogimos el ascensor hasta la planta -2 donde tenía aparcado el coche Moni.
Nos dirigimos a su casa, Moni vivía a 10 minutos en coche de la Oficina por lo que a esas horas sin tráfico llegaríamos enseguida. Yo había estado en su casa en un par de ocasiones tomando café.
Llegamos y Moni abrió llame puerta.
- Pasa y sientate, si no te importa me voy a cambiar para estar más a gusto que estoy cansada de llevar los tacones durante todo el día.
- Estas en tu casa Moni, por supuesto.
Espere sentada a que Moni saliera y cuando volvió al salón pude observar como Moni se había puesto una bata de satén muy cortita, justo le llegaba a tapar el culo y el cinturón no lo había atado fuertemente por lo que la parte de arriba le quedaba algo ...