Desestresándome con mi secretaria
Fecha: 29/08/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: xkdt, Fuente: CuentoRelatos
... dos cervezas más, las pedí, mientras nos secábamos y yo me deleitaba con su cuerpazo llegaron las cervezas, ella abrió la cama y se metió dentro, hice lo mismo y ella me preguntó: te desestresaste? Le dije que algo. Entonces se apegó a mi cuerpo, sentí sus nalgas rozando mi pene, la abrace y acaricie sus senos grandes y pecosos que me embobaron en la sala de masajes, sus pezones café oscuro y grandes que a medias dejaban ver la lámpara se veían exquisitos para morderlos.
Empecé a moverme detrás de ella y mi pene ya estaba re mojado y duro, ella se hacia la dormida, yo entendí que no podía dejar que eso pase y la puse de pancita y empecé a besar su espalda, cuello y a bajar hasta sus deliciosas y carnosas nalgas a la vez que acariciaba su cabello, qué tal cinturita, ancha pero demasiado rica para su edad. Ella sonreía muy pícaramente, ahí entendí que era yo era la mosca en la telaraña. Me levante y acerqué mi pene a su conchita, la que ya estaba lubricada y con bello bien cortadito, quise ponerme un preservativo que había en el velador. Ella me dijo: "Sácate eso, no me gusta", me sorprendió eso y dudé... Me dijo: no tengo nada si eso te preocupa, soy viuda hace 6 años.
Entonces decidí penetrarla, metí mi pene lentamente y sentí que traía la concha algo cerrada, demore un poco y le dolió al ingresar. Me dijo: "hace mucho que nadie me toca... Hazlo suave bebé", después de unos minutos tenía todo mi pene dentro, empecé a moverme rápido y ella jadeaba, la levante y puse en ...
... cuatro. Ella me dijo: no te vengas todavía... No lo haré bebé respondí, la embestí con toda mi fuerza y la giré, la puse el filo de la cama y piernas al hombro empecé a darle duro. Sus pantorrillas bien formadas las besaba como loco en mis hombros, su concha era un manjar, que rico resbala por ahí mi pene, trence mi lengua a la suya. Ella tenía unas uñas del tamaño de navajas y empezó a marcar mi espalda.
Entonces la levante al aire con sus piernas abrazadas a mi espalda y yo agarrado de sus nalgas y le reventé la concha por 5 minutos más, ella estaba re mojada. Me canse pero sabía que esta hembra dentro de poco terminaría y entonces la baje y me acosté en la cama, la senté en mi pene y levantando sus nalgas con mis manos la suspendí en el aire, cada embestida sacudía sus blancas y bellas tetas de lado a lado, ella se las agarraba para no botarlas mucho. Su chucha chorreaba y ella jadeaba y jadeaba y me pedía que no pare.
Dios, que rica hembra me comí esa tarde...!!! La recosté y nuevamente de perrito le metí todo mi pene, me prendí a sus caderotas con una mano y con la otra jalaba todo su hermoso cabello y dejaba mi pene ahí unos segundos y me movía de lado a lado, abrí sus nalgas y mire un ano cerradito que juré abrir como hoy reabrí su conchita. Debo confesar que me encanta abrir anos y este no se me escapará. Al moverme así sentía el fondo de su conchita y ella se volvía loca al hacerle eso, no sé, se volvió a venir y me dijo: "voy tres... Tú?". Yo todavía. Entonces ...