1. Rose Mary (Capítulo 6)


    Fecha: 30/08/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Peralta, Fuente: CuentoRelatos

    Al día siguiente le tocaba trabajar de día, así que la vi salir a las 9:00 de la mañana y subirse a un taxi. Seguramente pasó rápido para que yo no la vea.
    
    Pero era imposible que escape, yo tenía suficientes evidencias para que hiciera lo que yo quisiera por el resto del mes.
    
    Soy sincero, estuve enamorado de ese culo desde la primera vez que lo vi; tenía que hacerlo mío. Fui a un sex shop y compré lubricante, y me dispuse a esperar a Rose Mary hasta que vuelva.
    
    A las 19:40 paró un taxi, la rubia hermosa bajó rápidamente y subió las escaleras hacia su departamento.
    
    La dejé subir y le di unos minutos para ponerse más cómoda. Miraba por las cámaras sus movimientos, entró a su habitación busco ropa y una toalla y entró a darse una ducha que duró aproximadamente unos 15 minutos. Bien limpita como estaba se acostó en su cama a ver televisión. Ahora ya estaba, era hora de subir y pasar a la acción.
    
    Usé mi llave maestra y entré a su departamento; se pegó un susto cuando me vio entrar a su habitación. Pero no dijo nada, estaba callada, sabía que debía relajarse y disfrutar hasta que termine.
    
    No hablé, directamente fui hasta donde estaba ella y suavemente le saqué su remera para dejar sus tetitas al aire. Le agarré la cabeza para que no se escapara y sin darle tiempo a reaccionar le di un beso en la boca metiéndole toda la lengua que pude mientras le acariciaba los pezones. Ella no luchó, estaba resignada, se quedó quietita dejando que mi lengua penetre sus labios ...
    ... hasta la garganta.
    
    La hice acostar empujándola hacia atrás y fui besando cada centímetro de su cuerpo desde el cuello, pasando por las tetas y el abdomen, hasta llegar a su conchita. Le saqué cuidadosamente su short y la bombachita y la dejé totalmente desnuda. Ella cerraba los ojos y me dejaba hacer. Empecé a pasarle la lengua por sus labios vaginales y el clítoris mientras que ella se movía de manera de hacer saber que estaba disfrutando. Le acerqué la mano derecha al clítoris y con su dedo índice le hice hacer el movimiento para masturbarse. Le susurré:
    
    - Seguí vos mientras me saco la ropa.
    
    Obediente, empezó a masturbarse suavemente mientras yo me desvestía.
    
    Una vez completamente desnudo me puse encima de ella, le abrí bien las piernas y la penetré suavemente. Desde el momento en que la penetré empezó a respirar más fuerte dando a entender lo excitada que estaba. Me la empecé a coger en esa posición y ella acompañaba como podía con sus caderas los movimientos. No tardó en llegar al orgasmo en esa posición moviéndose violentamente y agarrándome de mis caderas para que me la coja más fuerte. Nunca la había visto tan caliente.
    
    Pese a haber tenido su orgasmo, la di vuelta la puse en cuatro patas y se la metí otra vez. Ella no parecía haber perdido las ganas, al contrario, desde que se la puse empezó a moverse acercando el culo todo lo que podía hacia mí para que la pija le entre bien al fondo. Yo le abría las nalgas todo lo que podía para observar mi objetivo ...
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