1. Un carro y un dotado


    Fecha: 05/09/2023, Categorías: Hetero Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    La relación con Juan vivía los mejores momentos, no solo personales ya que por alguna razón poco a poco mi vida iba mejorando, ya habían pasado 3 años de mi segundo divorcio y en ese momento pensaba que Juan era el hombre que necesitaba.
    
    En el ámbito sexual él se había convertido en un verdadero semental, su enrome verga me daba placer todos los días, yo más que adolorida estaba vuelta una adicta, no importaba ya si fuera en su casa, la mía o en un hotel, de hecho, la idea de ir a vivir juntos era un tema que se tomaba diario.
    
    Recién me acaba de comprar un auto, la verdad estaba yo muy feliz, me había esforzado mucho y las cosas en el trabajo iban muy bien, es día decidí ir por Juan para ir a celebrar.
    
    Me puse mi minifalda negra, mi blusa escotada ros ay mis tacones rosas, lo quería impresionar y el al verme me demostró que le había encantado mi vestimenta.
    
    J: ¡Mi amor, pero te ves espectacular!
    
    C: ¿Te gusta cómo me veo?
    
    J: Me fascina, Cindy, ¡tú siempre sabes cómo endurecérmela!
    
    Subimos al carro y fuimos a comer, cenamos langosta y estábamos ene l carro nuevamente planeando vivir juntos, peor Juan estaba muy excitado, sus manos no dejaban de tocarme las piernas, me besaba el cuello, me agarraba la mano y la llevaba a su duro y enorme pene, el cual por la excitación parecía que rompería el pantalón en cualquier momento.
    
    J: Mi amor, ¡te ves buenísima!
    
    C: ¡Ya!! ¡Tranquilo, mejor sigamos planeando lo que estábamos!
    
    J: Eso trato, pero tus piernas me ...
    ... la ponen dura, te ves toda una seductora y como se te miran las tetas, es imposible concentrarme.
    
    A diferencia de otros novios, Juan me habla un poco vulgar, esas palabras de albañil no las podía dejar de decir, pero me había acostumbrado a su sexo que yo toleraba todo, la verdad quería estar bien con él y por eso, accedía a todo lo que me pedía.
    
    Él estaba muy caliente y como lo deje manejar, llevo el carro a una calle oscura cerca de la casa, ahí como loco empezó a besarme, metió su mano debajo de mi falda y con sus dedos acariciaba mi vagina.
    
    C: ¡Cálmate, aquí no, vamos a tu casa!
    
    J: No, tengo visitas, ¡mejor a la tuya!
    
    C: ¡Me toca cuidar a mi hija, no creo que sea buena idea!
    
    J: ¡Entonces aquí!!
    
    C: ¡Dios, no!!!
    
    Trate de detenerlo, pero fue en vano, Juan se sacó su verga de su pantalón la cual ya estaba húmeda y erecta como un tronco, yo al ver su enorme bestia no me quedo de otra y me deje llevar, el reclino el asiento hacia tras y yo fui directo amar su enorme y duro palo.
    
    Con una mano tomaba su tronco y con la otra le acariciaba sus bolas, llevaba su enorme bestia a mi boca, le chupaba la cabeza como si se tratara de un paletón, el gemía y miraba para todos lados, me apretaba la cabeza y me ahogaba metiendo su verga hasta mi garganta.
    
    No solo me ahogaba apretándome al cabeza a su verga, con sus dedos comenzó a palpar mi vagina por dentro, sus movimientos estimulaban rico mi clítoris, Juan sabia tocarme bien, fue entonces que más excitada me ...
«123»