Mi barrio esta vivo - Relatos Eróticos

Mi barrio esta vivo

Todas las mañanas tomaba el metro con la esposa de mi compadre para dirigirnos al trabajo. No era mi comadre, pero si eramos buenos amigos desde las epocas de colegio. Hablabamos de los viejos tiempos mientras el metro iba en camino. Ella tenia una risa muy contagiosa y sobre todo hablaba muy directo. Yo les ayude a que llegaran a vivir al lado de mi apartamento por la amistad que habia entre el compadre y yo. A dos pasos de mi apartmento y estaba dentro de el suyo. A ella la encontraba en la cocina todavia con la bata de dormir y era toda una mujer sexy y me decia que pasara hasta donde mi compadre todavia estaba en la cama. LLegaba ella, su esposa y me traia cafe. La miraba mejor y tenia que ser prudente, pero por mi mente se ocurrian las mejores escenas de sexo con ella. "Ud casi me conoce desnuda" me decia ella cuando una mañana me lo decia en el metro. No supe que decir y ella con risa contagiosa espera a que yo dejera algo al respecto. Una tarde de sabado habia estado tomando de manera social en el apartamento de mi compadre donde mi esposa me acompañaba y los cuatro la pasabamos de lo mas bien escuchando musica tropical. Mi esposa y yo deseamos irnos a nuestro apartamento y de conocernos tan bien reconocia que mi esposa queria que se la metiera. En la sala de nuestro apartamento me eche al suelo y mi esposa comenzo a darme una mamada de berga. Era como decir para calentar motores y coger despues. Nos enfrascamos en lo nuestro y mi esposa se sentaba en mi boca para ...

... que le chupara su delicada raja. La berga todavia afuera de la cremallera de mi pantalon permanecia bien parada. En un movimiento mio mire para la puerta de la sala y mire a la eposa de mi compadre que nos miraba de manera impactada sin saber desde que momentos ella nos habia estado observando a los dos. La mitad de su cara era visible de que ella nos estaba observando y a veces miraba directo a mi berga. Mi esposa se percata y todo se detiene y me pregunta que si yo me habia olvidado de cerrar la puerta y le respondia que yo pense que ella la habia cerrado. Mi esposa toma de prisa la falda para cubrir su cuerpo ante la preseencia de la esposa del compadre y se diculpa diciendo "Hoy si que nos agarraste en accion, disculpanos" La esposa de mi compadre lo unico que preguntaba era que si nosotros ibamos a regresar a su apartamento para hacer una comida. Vacilamos en contestar y la esposa de mi compadre con ruego nos pedia de favor que regresaramos. Desde ese instante la mirada de la esposa de mi compadre comenzo a ser otra hacia mi hast que tres meses mas tarde me decia en el metro "Mejor tu hubieras sido mi marido" descubri que el metro era el espacio de los desahogos de ella cuando me pregunto una mañana "Y de mi no te atrae nada?" Por mi mente presenti que la esposa del compadre estaba necesitada de afecto masculino y le respondia que ella tambien tenia lo suyo, entonces me miro muy seria para recordarme que le habia gustado lo que yo le hacía a mi mujer. Todo lo podia ...