Mi primera verga Soy - Relatos Eróticos

Mi primera verga Soy

Aquí viene, lo siento en mi cuerpo, ése deseo en mis pensamientos. Ése hombre desconocido qué para su coche a mi lado y me invita a montar. Ése hombre que dice llevarme a un tranquilo lugar al aire libre y que va a follarme el culo, yo ya llevaba días caliente así que mientras que él conducía alargué la mano y la puse en sus cojones, ¡¡¡uuummm!!!, estaban duritos y eran gordos, se notaba que los tenía llenos de crema caliente, blanca y espesa. Me lo pienso y voy cumpliendo mis deseos, le bajo la cremallera y meto la mano dentro del slip, me agarro a una verga grande y gruesa, la saco fuera pero no quiero que se empalme con una paja, quiero sentir como se agranda dentro de mi boca, me agacho y poso mis labios en la piel del cipote venoso, aprieto mis labios lo justo para ir hechadola hacia atrás. Noto el gordo capuyo en mi lengua y sigo engullendo la verga hasta tragarmela entera. Comencé una mamada en la que muy pronto le arrancaba gemidos. Le saqué los güevos y los metí en mi boca chupandolos de uno en uno. El coche paró, levanté la cabeza y me encontré con un paisaje boscoso. Yo deseaba que aquella poya gorda me enculara así que bajé rápido del auto y empecé a desnudarme del todo menos las zapatillas, él salió también sin perder tiempo desnudandose. De rodillas volví a tragarme la verga y comerle los cojones. Al rato ya no pude más y le pedí como una puta que me follara, que me metiera su enorme pollon en mi ojete. Me la metió y en deseo se cumplía mis deseos , ser follado como una puta por el culo. Me folló bien follado en varias posturas y cuando le vino el gusto puse mi boca abierta pero separada un poco para ver como la rajita de su capullo escupia su leche caliente y espesa como deseaba en la boca, su gusto, su increíble y majestuoso sabor. Todo queda en un deseo inalcanzable , seguiré deseando que soy el tío puta de otros hombres.