No puedo moverme, pero siento como me penetra
Fecha: 10/09/2023,
Categorías:
No Consentido
Autor: Saori, Fuente: CuentoRelatos
Hace frío, hace mucho frío, este lugar parece un congelador, quizás por eso no puedo moverme.
*Espera… por qué estoy en un congelador? Este lugar está muy frío. No puedo ni abrir los ojos. Qué diablos está pasando? Esto está muy pequeño, y duro. No sé porqué, pero creo que en realidad sí estoy en un refrigerador. Tengo miedo.
*No sé cuánto tiempo llevo aquí dentro, pero me duele todo, la espalda, la cabeza me quiere matar, en el abdomen siento algo raro, está más frío que en el resto de mi cuerpo, se siente más correr el poco aire que hay aquí, como si me hubiera cortado, las piernas y los brazos, todo me duele. Me pegaron? De dónde me caí?
Se escuchan pasos afuera, ojalá sea alguien que me pueda ayudar, que al menos pueda explicarme qué está pasando.
Abren y cierran una y otra cajas…
Esta se llama Sonia, 45 años.
Él es Juan, 38.
Fabián, 60 años.
Escucho como se acercan a donde estoy, sáquenme de aquí! Necesito ayuda! No sé qué está pasando.
Claudia, 30; esta se queda aquí.
*Alto, por qué hay tantas personas? Por qué no puedo ni gritar, ni abrir los ojos, ni nada, apenas puedo respirar. Pero debo estar tranquila, se acerca la ayuda
Paula, 32; tu tampoco entrarás aún.
*Eh? Espera… qué pasa? Siento la luz en mis ojos, pero sigo sin poder abrirlos, al menos se siente menos frío aquí, están cerca al menos dos personas que pueden ayudarme, pero no puedo moverme, trato de poner toda mi fuerza en abrir los ojos, en hablar, en moverme… pero no ...
... puedo, me está invadiendo la desesperación. Ayúdenme.
Le fue muy mal, tiene bastantes golpes, y está cortada en su abdomen debió ser dolorosa, aunque tal vez murió en la caída y ya no la sintió, sabes cómo fue? Se ve desesperación en su cara.
*Espera qué? Muerta? No, yo no estoy muerta, los escucho, siento su presencia, el dolor, el calor, estoy viva!
Qué más da cómo fue, no tenemos tiempo para averiguar, hay poco tiempo antes de que debamos entregarlas.
*Qué está pasando… no estoy muerta, es cierto que tengo golpes, lo sé porque todo me duele, pero justo eso, aún siento.
Quédate tú (dijo uno de ellos), elije y me dejas a la otra, regreso en el tiempo acordado.
Mi cabeza da mil vueltas mientras escucho unos pasos alejarse y luego una puerta cerrando… no entiendo nada, ayúdenme, que alguien me saque de aquí.
Aunque a lo lejos, escucho la voz del tipo que sigue en la habitación.
Son muy jóvenes para estar aquí, no es agradable recibir ancianos y viejitas, pero es peor aún recibir jóvenes como ustedes, seguro tenían familia, y muchas cosas por vivir. Pero a veces el dolor de unos es la alegría de otros.
*No, no! Yo no estoy muerta, no me hables así, abre mis ojos, siente mi respiración, aún siento calor, no estoy muerta!
Siento su mano en mi pie izquierdo, algo está murmurando.
Clau o Pau, quien me va a disfrutar hoy?
Su mano fría recorre mi cuerpo, parece que trae un guante, hace una pausa, escucho como algo truena, pone su mano sobre mi pierna, ...