1. Tigre hotel (Parte 2 de 2)


    Fecha: 01/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... se yo… no se la medí… - respondió dejándome más dudas que certezas…
    
    -Pero te gustó? no?
    
    -Bueno… se supone, soy mujer, que esperabas? Quieres que te mienta?
    
    A esa altura tenía demasiadas cosas rondando en mi cabeza, una calentura que iba en aumento, veía al amor de mi vida como a una puta, gozando con la pija de un desconocido, ella no era así, o si lo era y yo nunca había podido verlo? Tenía ganas de tomarla por el cuello y ahorcarla, pero también tenía ganas de cogerla como nunca la había cogido en mi vida, ella prosiguió
    
    -Probamos varias posiciones, incluso alguna que nunca he practicado contigo, ya te enseñaré… el tipo me comió las tetas a besos, no sabes cómo me las chupó!
    
    -Podrías ser menos efusiva? No te olvides que soy tu esposo – increpé su proceder, se mostraba muy puta, muy satisfecha, todo una hazaña…
    
    -Perdón – respondió ante mi reclamo
    
    Morena se levantó y fue a buscar una botella de agua mineral, esas personales, de medio litro, volvió, la abrió y tomó un sorbo directamente del pico
    
    -Sabés lo que hice?
    
    -No, que hiciste?
    
    -El viejo estaba recostado y yo lo cabalgaba, el me apretaba las nalgas y me decía una y otra vez ‘que rico culito tienes’ ‘que rico culito tienes’, entonces empecé a provocarlo a replicarle diciéndole ’si te gusta mi culito?’, ‘ te calienta mi culito?’, me daba cuenta que lo calentaba, entonces metí dos dedos en su boca, casi hasta su garganta, los llené con su saliva y los llevé a mi culito, como hago contigo, ...
    ... mientras me cogía metí los dedos en mi colita…
    
    -No me digas… te pidió dártela por el culo – pregunté adelantándome a los hechos
    
    -No precisamente – dijo ella haciendo un impase, bebiendo un nuevo trago
    
    -Y entonces? – apuré la respuesta
    
    -Bueno, a decir verdad… no tuvo que pedírmelo… porque… porque yo tomé la decisión, la saqué de un agujero y la metí en el otro, toda en mi culo…
    
    Ella hizo una pausa, como esperando mi aprobación o mi reclamo, estaba atónito, perplejo, no tenía nada que decir, mi verga dura parecía explotar bajo la mesa, era todo demasiado loco, la invité a seguir con el relato.
    
    -No creas que todo fue perfecto… porque a pesar de mis esfuerzos, a pesar de pasar ‘su polla de mi coño a mi culo y de mi culo a mi coño’, poco a poco empezó a perder rigidez, y cuando yo quería que acabara me di cuenta que no sucedería…
    
    -Y te quedaste con las ganas…
    
    -En cierta forma, yo ya me había acabado con la lamida que me había pegado, pero el… solo me dijo que solía sucederle, por la edad, y que ya había disfrutado bastante, fue raro, tú serás igual a su edad?
    
    -Yo? Yo siempre te voy a llenar de leche! – respondí agrandado y airoso por lo que terminaba de escuchar
    
    -Y bueno, nos dormimos, todo terminó…
    
    En ese momento, apareció el tercero en discordia, Enrique Cervantes Iglesias, perfectamente vestido en traje azul con corbata al tono, con zapatos relucientes, recién afeitado y perfumado al extremo, traía consigo una maleta de mano, de esas con carrito, pasó ...