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Delicioso viaje en metro
Fecha: 10/10/2021, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Ximenita, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
A que me recuerdan. Sí, soy Ximena, para los que no me conocen ni leido, tengo 18 años, soy de México, muy tetona (32DD), delgada, cabello lacio, mido 1.58. Mando relatos como "ximenita" para que lean mis experiencias sexuales. Hoy les contaré sobre cómo me dejé dar una muy rica manoseada en el metro. De hecho esto es reciente, fue hace unas 3 semanas. Tuve que ir a hacer un trámite y mi carro no circulaba ese día así que me fui muy temprano. El problema es que esa estación siempre hay infinidad de gente y para tomar un vagon tardé como media hora. Conforme iba llegando al anden (porque desde las escaleras ya iba esperando) unos señores se me quedaban viendo bien descarados, tanto de enfrente volteaban a verme y se me quedaban viendo los pechos y los de los escalones de arriba ni se diga, poquito les faltaba para babearme las tetas, su mirada no se despegaba del canal entre ellas. No voy a negar que me gusta que me vean con ese morbo y la verdad yo más paraba los pechos jeje. Una vez cerca del anden hicieron hasta lo imposible para que yo no saliera de entremedio de ellos, o sea, sí alcanzaba asiento y me arrinconaron (no se espaten eeh, hasta donde me dijeron al final, no iban juntos ni se conocían pero pues entre hombres se apoyan, jajaja). Para mi buena o mala suerte yo iba hasta el final de esa linea y luego trasbordar entonces todo el viaje no salí de esa bolita y... que rico viaje jaja. Uno quedó detrás de miy desde que subimos se pego a mi cola (por cierto, yo ...
... iba vestida con unos jeans blancos ajustados, tacones negros y una blusa tipo saco que tiene un generoso escote y se entalla a la cintura, iba muy sexy la verdad jeje) y sentía sus roces y jadeos. Otros dos se quedaron a los costados de él y pues iban moviendo sus manos para tocarme mi colita. Los más abusados quedaron de frente a mi, eran 3 y todo el tiempo me iban pegando sus paquetes a mis manos y saboreandose los labios cada que miraban mi escote. No hace falta decirles que desde que se subieron su intención era darse un atracón y es que me causó intriga que todo el tiempo no pensaran que iba a gritar o acusarlos, quizás tengo cara de dejada jajaja. En fin, antes de que partiera del anden recibí una llamada de mi papá y aproveché para hacerle saber a estos señores que yo iba hasta el final de la línea y además media linea más en un trasbordo jeje, eso suficiente para que me acompañaran hasta el final de mi viaje, todos ellos, me imagino que luego tuvieron que regresarse jajaja porque ninguno salió a la calle conmigo. El movimiento del vagon era su pretexto para darme unos empujones bien ricos y yo me mordía los labios, todas mis reacciones los provocaban más. Uno del frente aprovechó su posición para acercarse la más posible para que mi mano rozara su paquete, esa fue mi condena porque no solo lo roce, abri la mano para sentir su grueso y pufff que pitote, se los prometo. Él se sorprendió, me miró como con sorpresa y nuestras sonrisas cómplices lo entendieron los demás; ...