1. La esposa solo es follada por el culo


    Fecha: 11/10/2021, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Jeitos, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    El marido desde siempre tenía ganas de darle por el culo a su mujer, pero nunca se había atrevido a intentarlo ni a proponérselo, hasta que una noche de sábado, inmersos en el folleteo, y a lo tonto, entre mete, saca, mete, saca, del coño, empezó a restregársela por el ano, cada vez más y, como quien no quiere la cosa, a cada pasada empezó a presionarle un poco la retaguardia con la polla, un poco más, otra pasada con fijación bastante más clara sobre el ojete, calcando ya con decisión y empezando a entrar con el ariete en la cuevita. Ella comenzó a emitir una especie de gruñiditos, amagaba con quejarse y se removía inquieta, pero ahí ya la acometida fué decidida, presión mantenida, constante y penetrando cada vez más hasta que encajó totalmente la verga en el culo de su esposa. Así la trabajó durante un rato hasta que finalmente la retiró y se la volvió a meter en el coño, donde se corrió. Al acabar, ella, entre sorprendida y aparentemente indignada, pero en el fondo divertida, le dijo: “¡Anda ...
    ... que metérmela por ahí, toda gorda y dura …! Él no contestó nada, pero en las siguientes ocasiones volvió a repetir la jugada, que la esposa parecía aceptar sin mayor problema, y ahora sí, ya iba preparadita. Durante una temporada las enculadas iban siempre combinadas con entradas en el coño, donde siempre acababa la faena, hasta que pasados unos meses, en otro sábado glorioso, el marido se la zumbó por el culo, y solo por el culo, y de ahí ya no la sacó, corriéndose en su interior. Desde esa noche Charo solo es follada por detrás. El esposo la encula una y otra vez y ella, al principio algo reacia, ahora disfruta como una perra. Gime, se retuerce de placer, se menea para sentirla bien encajada y bulliciosa en su trasero, hasta que se corre como nunca antes lo había hecho. Está encantada con el descubrimiento y cada noche que toca fiesta, ella, como una auténtica puta, se le abre de culo al momento, ansiosa por recibir la rotunda acometida de la polla, que ahora no lamenta que sea gorda y dura. 
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