Cacería para el agotamiento - Relatos Eróticos

Cacería para el agotamiento

Hola Daniela aquí, la mujer que come vergas jóvenes por energía, y es que me gusta cojer con desconocidos, y con un conocido casi estable que sabe como penetrarme para saciarme hasta hacerme su muñeca de placer que llora por complacerlo, pero esta vez era cacería local, no podía salir mal o seria vergonzoso, cada tanto voy a ver a mi hijo al departamento que alquilamos para su vida universitaria, ese día lo pasamos genial, hablamos mucho, y luego me dejó para salir con unos amigos, por esa zona vive también el hijo de una muy malhablada amiga, y ese era mi objetivo secundario, me di unas vueltas por allí cuando lo vi, el chico es guapo, alto y de tez blanca de porcelana, un cuerpo no muy marcado y cabello mas largo que el mío, pero su apariencia no era un factor ese día, lo salude y se acercó, me conoce de hace años, y se ofreció a llevarme a su apartamento cuando fingi mareos, el insistía que llamaría a mi hijo cuando llegáramos, subimos a su puerta  y me cargo al sofá, cuando iba por su celular lo detuve, le confesé que finhi para tenerlo a mi alcance y que debía ser bueno o le iría mal, el solo me miraba sorprendido, lo bese y tuve que cachetearlo para que abriera su boca y pudiera jugar con su lengua, parecía en shok y dejándose guiar, eso me gustó, más que cojer lo iba a dominar, y por la ereccion que le sentí el estaba más que de acuerdo, lo tire al sofá y me puse a horcajadas ...

... sobre él, allí le explique que lo cojeria a mi placer y si se portaba bien lo dejaría correrse, le exigí que me respondiera si era lo que quería y el asintió de inmediato, force su respuesta tres veces más y cuando lo hizo lo cabalgue a pelo, no duró mucho pero es joven así que mame su verga de 20 hasta que endureció en minutos, lo lami como una paleta y lo deje en el instante antes de correrse, lo hice desnudarme lentamente, que me acaricie y que me coma el coño hasta que me corrí y que bebiera mis jugos, el lo hacía todo como un cachorro, era adorable la verdad, me envaine en su verga nuevamente y cuando me corrí nuevamente lo dejé correrse en mi interior, el chico no era feo pero era obvio que era virgen, lo tuve de nuevo en la ducha y por ultimo en la cama, allí  me puse más ingeniosa y lo hice cambiar a varias posiciones, luego de descargar una última vez se desmayó, dormido le deje una serie de chupones en el torso y algunas en su cuello, y me fui, de vez en cuando lo llamo para que a gatas venga a comerme el coño, la primera vez que lo llame estaba en clase, pero salió y fue hasta el café donde tomabamos un desayuno tardío un grupo de amigas, yo y su madre entre ellas, lo encontré en el baño y lo monte salvajemente, lo deje para volver a la mesa, su madre no sospecha que puede burlarse todo lo que quiera, porque toda mi tensión, me la quita a lamidas en el coño su hijo menor