Sandra mi compañera de trabajo le es infiel a su novio - Relatos Eróticos

Sandra mi compañera de trabajo le es infiel a su novio

... lado ahí hay unos muebles dónde pueden pegar el ojo aunque sea un ratito si alguien llega afuera hay un timbre tocan y ustedes salen ¡Nadie nos había explicado eso!  De todas formas yo ya podía irme pero Sandra sin que le diga nada me dijo acompáñame adentro por favor me da un poco de miedo estar sola, no perdí la oportunidad y le dije que sí, pasamos al cuarto estaba oscuro pero se podía divisar el mueble que menciono el Dr verifique que en la sala no haya nadir mientras Sandra se acomodaba para dormir al ver que el mueble era pequeño me dice ven acuéstate o siéntate ya nos acomodamos aquí y se rio coquetamente en ese instante supe que esa noche follaria a Sandra hasta que me cansé.
 Me senté y ella puso la cabeza en mis piernas todo iba bien hasta que se acomodo y dejo su enorme trasero a una vista increíble ya no estábamos con los mamelucos que nos dan, ella estaba con la vestimenta de enfermera que le quedaba de impacto no podía dejar de ver su nalgas y su cintura tan perfectas así que automáticamente comenzó a crecer a mi pene, supuestamente ella dormía pero estaba seguro que no era así, algo de miedo pero excitado por la situación comencé a tocarle poco a poco comencé por su carita y comenzaba a bajar por sus tetas de formas suave, tocaba sus piernas mientras la temperatura comenzó a subir la notaba a ella que estaba excitándose aunque no abría los ojos para nada pero se mordía el labio y cuando comencé a tocarle su vagina por encima de la ropa  ella emitió un pequeño ...

... gemido, no soporté más Y cada vez era menos cuidadoso le tocaba descaradamente sus tetas, sus nalgas, comencé aflojar su ropa y cuando metí mis dedos a su a su vagina que estaba bastante estrecha, se estremeció tanto que tuvo que abrir los ojos me miró por unos segundos y me dijo “cógeme pero cógeme bien maldito estúpido”, no negare que eso me prendió más así que le bese con tanta intensidad que nuestras lenguas se volvieron una, comencé a desvestirla disfrutando de las desnudes de cada parte de su cuerpo su piel tan blanca y suave que exquisito ni que decir de esas tetas bien paradas como si te desafiaran para que las hagas estremecer, lo mejor de todo es ver ese hermoso culo bien parado que a pesar de la situación y lugar quería coger con esa mujer hasta que se me salga la última gota de leche, ella estaba en transe y su cuerpo solo quería una cosa sexo y más sexo, sabía que tenía que follarla de tal forma que nunca olvide lo que estaba apunto de suceder. 
Disimuladamente salí a ver si había alguien afuera del cuarto puse seguro a la puerta, cogí a Sandra y la puse de espaldas ella se apoyó en el sofá como pudo, sabía que no había vuelta atrás ella entregándome ese culo que tanto había deseado estaba a mi disposición, mi pene estaba explotando y ella estaba tan extasiada que lo único que pedía era que se la metiera, le comencé a meter la polla despacio aunque a pesar de lo húmeda que estaba, le dolía cuando se lo metía, no había mucho tiempo así que se la metí de un solo ...