Como acabe siendo la puta de mis compañeros de oficina. - Relatos Eróticos

Como acabe siendo la puta de mis compañeros de oficina.

Años atrás, éramos un grupo  de jóvenes iniciando a trabajar en una oficina gubernamental, a pesar de la explotación habíamos logrado disfrutar el ambiente, Nancy, era la única mujer joven entre nosotros, sabía sacar provecho a sus grandes tetas, realmente grandes y redondas, a sus piernas gruesas y torneadas, pero sin más encanto, más que el de ser rubia en un país latinoamericano, con eso era bastante, los demás, teníamos ese cuerpo del adolescente que acostumbraba el gimnasio en la universidad, pero ya en la vida de adulto trabajador, se va viendo más bien descuidado.

Este encuentro, sucedió años después, en un re encuentro que tuvimos y acabamos ahogados de borrachos, salvo Antonio, que no bebe pero se integra bien, al ir a dejarnos a nuestras casas, como conductor designado, Nancy insistió en que "entráramos a nadar a un hotel con alberca (en la habitación), pues "quería estar con los dos", mi instinto, más por instrumentos que en conciencia, apoyó la moción, a Antonio, ella no le gustaba, pues le gustaban las chicas delgadas, y a mi no me desagradaba, aunque le tenía reserva por ser "intensa" en sus relaciones y yo estar casado, en fin, la oportunidad no íbamos a dejarla pasar, y en su momento, Nancy me coqueteaba, incluso en alguna borrachera de aquellos tiempos tuvimos algunos roces pasionales nada trascendentales, por ejemplo, acabamos en un table dance, toda la parvada, y ya que yo no confiaba en los demás para tomar una chica, y ella sentirse incomoda, se sentó ...

... en mis piernas toda la noche, fingiendo ser mi novia para no ser mal vista por las chicas que ahí trabajaban, ni acosada por otros parroquianos; en otra ocasión, fuimos a "bailar" mientras yo aprovechaba los movimientos de agacharse para pasar mi cara por sus tetas, sin que trascendiera más allá. 

Ya en el hotel, en el que no alcanzamos alberca, pero si jacuzzi grande, procedí a desnudarme para no mojar mi ropa, ni mancharla, para llegar a casa, lo que en la precipitación, rompió el ambiente un poco, Antonio, quiso dejarme el ambiente preparado, por lo que se metió al baño, en lo que yo tomaba a Nancy, ayudándola a desvestir y tal, ya dentro del jaccuzi, me excitó mucho el verla de pie frente a mi, ver sus caderas más generosas por el sobre peso, pero el vientre más delgado producto de usar faja constantemente, sus tetas, lucían abrumadoramente enormes desde la perspectiva, así como cuando se sentó, a unos centímetros de mi, no pude evitar prensarme de su pierna para magrearla, ella llamó a Antonio, y los tres, sin mediar más palabras, nos metimos al rollo de disfrutar del cuerpo de Nancy, cada uno al lado del jacuzzi, ella se puso en cuatro para chupársela a Antonio, mientras me ofrecía su culo, yo intente ponerme en guardia, pero el alcohol, había hecho lo suyo y no lograba ponerme firme, por más que lo intente, no lograba conseguir una erección, mientras veía el miembro de Antonio, erecto, venoso, suculento, lleno de la saliva de Nancy, y frecuentemente rozado por sus ...