Sacrifique mi culo por ayudar a mi marido - Relatos Eróticos

Sacrifique mi culo por ayudar a mi marido

Hola mi nombre es Lena tengo 27 años soy  casada pues mi esposo es Javier de 37 años y tengo 2 hijos uno de 4 años y el otro de 1 año,____pues el último nació por las cosas que hice y que ya les contaré en este relato...pues yo soy de México y esta historia es real y me paso hace un pequeño tiempo atrás aproximadamente primero, voy a empezar describiendome, no soy tan alta mido 1, 56 blanquita de buen cuerpo, ojos marrones claros. Tengo el cabello largo y lacio de color casi rubio no al 100% pero por ser blanca se me hace de ese tono. 
Siempre eh sido de  muy  buen cuerpo desde la secundaria, atraía miradas de mis compañeros y cuando me percataba también de los profesores. Ya casada había mejor figura, el busto se me puso firme y la cola se me levanto un poco mas, claro tampoco son tan grandes todo al tamaño normal, pero atraigo muchas miradas y obvio también gracias al Gimnasio.

A pesar de ser tan bonita en casa me educaron de manera educada y respetando los tabúes que me inculcaban mis padres, mi familia fue humilde no adinerada ni pobre pues yo no era mucho de andar en fiestas ni tener novios. Mi esposo fue con quien estuve sexualmente por primera vez, aún recuerdo cuando quedó deslumbrado nuestra noche de bodas, el día que me hizo su mujer y tocó mi virginal cuerpo. Los años estaban pasado y pues mi esposo heredó la empresa pequeña de un tío muy gruñón que tenía, pero después de todo apreciaba mucho a Javier y le terminó dejando esa herencia. 

Esto cayó muy ...

... bien en mi, ya que Javier solamente trabajaba de Promotor de eventos infantiles, pues la economía al fin iba a mejorar. 

Javier y yo eramos una pareja muy unida y enamorada, a él le fascinaba mi cuerpo y me pedía que me vistiera con vestidos cortos, ajustados y ropa escotada, yo por ser criada a la antigua siempre trataba de vestir bien pero nada provocativa, después de todo ya era una mujer casada y no una adolescente que le gustaba mostrar carnes. Lo mismo pasaba en la intimidad Javier quería cosas nuevas pero yo nunca rompía mis reglas  de mujer ejemplar. 

Cómo les había  mencionado de la empresa, pues era pequeña pero por su forma de manejo con Javier se estaba volviendo en una de las mas importantes de esta ciudad,  todo esto empezó a traer a empresarios grandes quienes querían asociarse con nosotros. Javier tomó el cargo de gerente después de todo el era el nuevo dueño,  pues yo habia estudiado Marketing de empresas pero por nuestro hijo no ejercia mi profesión y me quedaba en casa cumpliendo la labor de ama de casa, cocinando y haciendo parte de mi deber, paso meses y todo iba muy bien, hasta que llegó el fatídico día Javier llegó a cenar, y muy triste me dijo que la empresa estaba al borde de la quiebra, yo me quedé en shock y consolé a Javier para que se calme, empeze diciendole que quizá haya todavía una forma de solucionarlo, el me dijo en un tono al borde del llanto que solo quedaba un socio y en unos días dejaría la empresa, pues ese socio era el único más ...