A mi mujer la gozó un colombiano guapísimo
Fecha: 23/07/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cuarto. A los diez minutos me levanté despacito, abrí la cortina y miré desde adentro sacando un poquito la cabeza. Estaban sentados en el mismo mueble el colombiano y mi mujer, uno al lado del otro, pero n o sentados normalmente, se estaban besando descaradamente.
Quise salir y actuar, pero presentí que iba a ser un escándalo en el barrio y me quedé donde estaba. Ella se levantó y quedó frente a él aún sentado, le puso los pechos en la boca y el colombiano empezó a mamárselos y con las dos manos le sobaba las nalgas hasta que mi mujer se paró encima del mueble y el seguía sentado. Le pudo la vagina justo en la boca. Vi cuando el colombiano con un dedo le abría hacia un lado el hilo dental y se le prendió a mamarla. A pesar de la rabia, inexplicablemente sentí una erección formidable y me dejé llevar por el morbo momentáneo. Estaba en palco y ellos se olvidaron de que yo existía. El hombre parece que le hizo un buen trabajo con la lengua porque mi mujer hizo los movimientos que conozco cuando va a terminar y cayó encima de él. Después de eso, mi mujer o mejor dicho la puta de mi mujer se arrodilló frente a él y le dijo pídeme lo que quieras mi vida y conforme hablaba le bajaba el cierre del pantalón.
Cuando vio salir la verga del colombiano mojada totalmente, empezó a limpiarla con la lengua y a mamarla con deleite y le decía mirándolo desde abajo, primera vez que veo algo tan grande, siempre fantasié con tener una así en mi boca y ahora la tengo. Mamó un buen rato ...
... hasta que el colombiano la acostó boca abajo en el mueble, yo pensé que le iba a dar por atrás, pero no fue así, se trepó encima de ella, le puso un almohadón debajo, con lo que ella brotó las nalgas, le abrió despacio las piernas y empezó a metérsela por la vagina. La verdad es que yo no puedo hacer eso porque no me alcanza, se decir, acostados no, en cuatro si puedo, pero este hombre, ella acostada de espaldas y él encima de ella, la penetró por la vagina y ella sentía un hombre en sus nalgas y una verga en su vagina. Yo miraba como mi mujer se retorcía de gusto y decía en voz baja y contenida para no hacer ruido, "siempre quise que me culearan así, es tan rico". La verdad es que cualquier hombre se siente humillado, pero desgraciadamente mi verga no mide tanto, es la verdad.
Bueno, hicieron de todo hasta las 5:30 de la mañana. Yo ya estaba cansado y por fin se acordaron de mí. Me hice el dormido, él se fue, ella fue al baño, vino a la cama, se acostó a mi lado y me abrazó. Sentí ganas de reclamarle por lo que había visto pero no lo hice, cosas de la vida. Pero sorpresa, a pesar de haber sido culeada tantas veces esa noche, me pidió que le haga el amor, que estaba picada por los tragos y lo que es peor, me dijo lo que siempre rehuye, "esta noche quiero que me rompas el culo". Con la rabia y los celos, le rompí el culo nuevamente con que fiereza y deseos y fue tan rico y delicioso hacerlo que pensé que esta mujer puede culear fácilmente con dos hombres a la vez. La verdad es ...