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La vecina
Fecha: 03/07/2018, Categorías: Voyerismo Autor: chinadoll, Fuente: SexoSinTabues
... empecé a tocar en circulos mi clítoris. Los jadeos eran cada vez más fuerte y si el vecino no se percató de lo que estaba haciendo, es que estaba muy ocupado con lo suyo. Me estaba estimulando por dentro y por fuera, de rodillas, completamente desnuda en frente de la ventana. Introducí otro dedo, sentía que deseaba una polla dentro y que con mis dedos no era suficiente así que cojí mi vibrador de conejito y empecé a follarme a mi misma. Puse la almohada entre mis piernas y éste quedó perpendicular, como si fuese el pene de alguien debajo mío y me lo metí. Primero suave, lo tenía bien apretado y al principio dolía, movía las caderas hacia adelante y hacia atras, luego en circulos para abrirme bien, poco a poco fui aumentando la intensidad, mis caderas ya no coordinaban los movimientos y tuve que estirarme en la cama abierta de piernas, metiendo y sacando con fuerza aquel pene de plástico que me estaba volviendo loca de placer. El conejito que llevaba para estimular el clítoris estaba haciendo su función. La vibración y la presion contra mi coño hacia que mi cuerpo combulsionara de placer. Me estaba reventando mi propio coño con un pene de plastico y se lo estaba enseñando a todo el vecindario. Mis fluidos cada vez eran mas densos y blancos, y la cantidad aumentaba a medida que me acercaba al momento de correrme. No tardó en suceder y tampoco tardaron en oirse mis gritos de placer resonando por todo el patio de luces. Jadeando y sin aliento me quedé estirada en la cama hasta que entró el frio a rozar mi piel. Entonces me levanté de la cama y sin vestirme fui a cerrar las persianas de mi habitación. Se acabó mi espectáculo.