1. Vacaciones con Papá 4


    Fecha: 04/11/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Karen_93, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... correrse, ya estaba muy cerca, pero no se lo pondría fácil. Al igual que hizo él conmigo, lo llevé al límite y cuando sujetó con fuerza mi cabeza con intención de correrse en mi boca, paré, me solté de él y simplemente le sonreí con una sonrisa maliciosa. 
    
    	- J: ¿Qué haces? Estaba a punto de correrme.
    	- Y: Yo también, cuando tú paraste antes.
    	- J: Vamos nena, no me jodas. He venido a pasármelo bien.
    	- Y: Yo también.
    	- J: Yo siempre follo así, no me gusta que las mujeres se corran, prefiero que me supliquen un orgasmo, me hace sentir poderoso. Además, en cuanto os corréis, ya no queréis hacer nada más.
    	- Y: Pues yo soy más de follar para correrme, una pena no haberlo sabido antes, nos habíamos ahorrado muchos disgustos.
    
    Mis padres que habían estado ajenos a todo esto, de repente pararon y nos miraron como si tuviéramos un alíen en la cara.
    
    	- P: Juan, amigo, nosotros disfrutamos todos del sexo, cuanto más placer mejor.
    	- J: Lo siento, no me gusta que las mujeres se corran, luego me aburro.
    	- M: Vamos a hacer una cosa. Vamos a darle a Juan su propia medicina. Te vamos a demostrar lo duro que es no correrse en una sesión de sexo. ¿Aceptas?
    	- J: No es para tanto, las mujeres que lloráis por todo. Venga vale acepto.
    
    Mis padres, grabaron un video con su móvil, en el que Juan decía, que nos daba permiso para hacer todo esto. Yo pensaba que era excesivo, hasta que vi como mi madre sacaba de su bolsa de la playa varías cuerdas de gran tamaño.
    
    	- Y: ...
    ... Mamá, ¿de dónde has sacado esas cuerdas y para que las quieres?
    	- M: Cállate y ayúdame a sacar todo lo que hay en esa bolsa.
    	- P: Hija teníamos otro plan para ti, pero como se presentó Juan lo cambiamos.
    
    Empecé a hacer lo que me dijo mamá, en su bolsa había, esposas, vibradores y consoladores de todos los tamaños y lubricantes, sin olvidar los metros de cuerda que ya había sacado mi madre y con los que estaba atando a Juan de pies y manos. Cuando terminó, Juan quedó a cuatro patas, con sus manos atadas a sus piernas, de tal manera era imposible que se moviera si no era con ayuda.
    
    	- M: Bueno pues ya está, me ha quedado bien, ¿no?
    	- P: Perfecto cariño, eres una experta con las cuerdas.
    	- Y: Mamá, ¿desde cuándo sabes hacer estas cosas?
    	- J: ¿Piensas que por atarme lo voy a pasar mal? Cuando me vaya me buscaré una zorra a la que metérsela y listo.
    	- M: Todavía no hemos terminado. Falta la guinda del pastel. ¿Nena, sigues teniendo la bala vibradora?
    	- Y: Si mami, voy a por ella.
    
    La cara de Juan, era un poema, no sabía lo que pretendíamos y menos cuando fue mi madre con uno de sus lubricantes a metérsela en el culo. Mi madre comenzó a jugar con el mando, igual que hizo conmigo.
    
    	- J: ¡Oooh dios! ¿Esta es vuestra idea de tortura? 
    	- M: jajajaja, ya llorarás.
    	- J: ¡Zorra! ¡Has parado, sigue! ¡Es una orden!
    
    Sin hacerle caso, mi padre y yo nos sentamos en la toalla, quedando yo entre sus piernas y de frente a Juan. Papá comenzó a acariciarme mientras iba ...
«1234...8»