Mi amigo Eduardo Rodríguez me folló muy rico - Relatos Eróticos

Mi amigo Eduardo Rodríguez me folló muy rico

Mi nombre es Claudia Rosales Goyas y soy Enfermera del HCGFAA de Guadalajara.
Desde jovencita después de terminar la carrera me gustó mi profesión y trabajar en el H. Civil Fray Antonio  Alcalde,  conforme pasaban los años conocí Amigos y periódicamente salíamos a comer o pasear.
No me considero una Mujer modelo,  mido 1.60 Mt soy morena clara y mis medidas son 92,  65;  94.     Apresar que varios compañeros del trabajo me decían que tenía un cuerpazo yo nunca me creí de ser atractiva.
Conocí a un muchacho y nos enamoramos para 1 año después casarnos y mi Familia  estaba muy contenta saber que me realizaba en mi nueva etapa de Vida.  Algo extraño surgió de mi pues después de mi noche de bodas yo sentía un gran deseo de ser follada a pesar que mi marido me hiciera el Amor;  yo deseaba tener en mi vagina una gran verga que me hiciera gozar hasta correrse de placer pero mi marido en eso era muy limitado incluso se dormía.
Creí llevaba mi relación normal hasta que conocí a un muchacho muy atractivo llamado Eduardo Rodríguez Aguilar que es enfermero de la Terapia Intensiva ahí mismo en el Hospital Civil valiéndonos buenos Amigos e incluso me enseñaba nuevas cosas del trabajo,  muy alegre y atento siempre Conmigo.   Poco a poco fui sintiéndome atraída hacia El y para verlo seguido le ofrecía llevarlo a su Casa mientras platicábamos y conocernos más.
Cierta ocasión le comenté que pensaba remodelar mi Casa a lo cual el se ofreció a asesorarme con el prototipo que se vería ...

... mejor,  me acompañó a comprar mobiliario de cocina baños y closets. De ahí me invitó a comer acepté al fin mi marido salía tarde del trabajo y Yo me sentía agusto con Eduardo.    Se ofreció llévame de regreso a mi Casa y cuando me tomó mi mano sentí un gran deseo de besarla y mi vagina se humedeció algo que mi marido no me había hecho sentir pero me contuve. 
Días después Eduardo me llamó y ofrecerse a hacer la remodelación de mi Casa y con gusto acepté al fin así podría conocerlo nada y tenerlo a mi lado.       Mi marido incluso le dijo que el podía trabajar en la casa aunque yo estuviera sola con El.     Sus detalles en explicarme todo su trabajo aparte de Enfermero,  preparaba incluso comida para ambos e incluso bromear me hizo enamorarme de El.
Cuando terminó mi Hogar me dijo que por pago remunerado no exigía gran cantidad y era un honor haberme arreglado la Casa.   Así que aproveché su petición y como estábamos solos le sí un ardiente beso que ambos nos evitamos,  me dijo que Yo le gustaba y moría por hacerme el amor.
Me llevo a un motel y comenzamos con nuestra pasión, la verdad yo deseaba ser follada y que mejor fuera Eduardo al fin el deseaba lo mismo.  Me di una ducha y me fui desnuda a la cama, Eduardo igual se dió una ducha y salio con una minitoalla en su cintura para irse conmigo a la cama.  Me comenzo a lamer mis senos que lo volvieron loco luego chipaba con delicadeza mi vagina lo cual me prendí de imediato provocandome un orgasmo que mi marido jamas había hecho. ...