Sus tacones se enterraron en mí V - Relatos Eróticos

Sus tacones se enterraron en mí V

Hola a todos, hace mucho que no escribía un nuevo relato de mi vida con Sandra. 
Quiero deciros que los relatos son reales, sólo se han cambiado los nombres por razones de anonimato. 
En el último relato describí como Tomás se transformó en un esclavo rendido a los pies de mi mujer. En los días sucesivos Tomás ya era un visitante asiduo a nuestra casa, Sandra lo utilizaba como su alfombra, lo marcaba todo con sus tacones y lo mandaba a su casa sin siquiera eyacular... Me imagino que el pobre se corría al solo llegar a su casa. Lo que nunca hacia mi mujer era darle su orina ni su caca, eso decía ella, era solo para mi (y yo me sentía privilegiado por ello). 
Durante el encierro de la pandemia Sandra y yo(ya tenía trabajo) realizamos teletrabajo desde casa durante casi 5 meses, y además, su hermana Lucía, quien vivía en Londres, se vino a tiempo y se quedó en casa con nosotros. 
Demás está decir, que nuestras sesiones de trampling se intensificaron (pasábamos mucho tiempo en casa), mis marcas eran más continuas. Uno de esos días, mientras mirábamos TV y le hacía un masaje con crema en sus lindos pies entra su hermana al salón y le dice: San, que envidia que tienes tu propio masajista en casa! Mi mujer le dice: no te preocupes, después de terminar conmigo mi maridito no tendrá inconveniente en hacerte uno a ti, verdad cariño? Con mucho gusto, respondi yo. Que bueno, gracias cuñado, acabo de ducharme, me dijo Lucía. Al terminar en efecto con Sandra me puse a los pies de ...

... Lucía y cogí su pie izquierdo, al tocarlo sentí una textura muy suave, talones rosados y uñas pintadas de rojo. Ese día le dí un buen masaje a esos lindos pies y me quedé con las ganas de besarlos, no lo hice por respeto a ella y a Sandra. Esa misma noche mientras hacíamos una sesión de trampling con mi mujer usando unas sandalias azules destalonadas con un tacón de 10 cms, Sandra me pisó la mejilla y retorciendo el tacón se disponía a dejar una buena marca circular(como dije, no salíamos de casa), el dolor era bestial pero eso me ecxitaba más, después de hacerme eyacular bajo sus tacones le tocaba el turno a ella, luego de lamer su rajita y su culo, de descargar sus fluidos en mi boca tras unos cuantos orgasmos, se disponía a hacer caca en su WC personal, cuando se fija en mi cara y me dice: cariño, te he dejado una marca de mi tacón bien evidente en la cara... Le tendré que explicar a Lucía por que preguntará cuando te vea... A mi me daba mucha vergüenza, pero ella me dijo: no te preocupes, Lucía es de mente muy abierta....dicho esto, depositó 2 trozos delgados marrones claros seguidos de un poco de pasta marrón en mi boca (muy poco amargo, Sandra siempre comia muy sano, es más, diría yo que hasta tenía sabor a vegetales). Luego procedí a limpiar su hermoso y rosado culo con mi lengua, a decir verdad ni siquiera olía mal. 
Y efectivamente, al día siguiente Lucía me dice: cuñadito ya me ha contado San lo de vuestros juegos! Yo con un poco de vergüenza le dije: si, nos gusta ...