Chica coge con el arrendador en el monte, - Relatos Eróticos

Chica coge con el arrendador en el monte,

Soy un hombre campesino de 43 años, con un hijo de 19 que vive en Estados Unidos y una hija de 17 menos 4 que vive con mi mujer de 39 y yo, somos de un lugar de Guatemala.
Nuestro centro de trabajo es la tierra, siembra de milpa entre otras siembras que se dan en el lugar.
Quiero escribir una historia muy caliente que me sucedió una ves que me encontraba en la milpa como a la 1 de la tarde historia que escribo por consejos de un viejo que me estuvo insistiendo para que la escribiera y no quedara solo entre unos cuantos.
Los días que voy a trabajar la milpa, mi mujer Julia me lleva el almuerzo y me acompaña a comer en el lugar, un lugar muy solo y con mucho monte alrededor,  árboles grandes que dan mucha sombra al lado de un río que pasa por el lugar, un lugar muy agradable para descansar sin interrupción. Después de comer casi siempre terminamos echando un “rápidin”.
En una ocasión yo me metí al río que pasa cerca de la milpa y cerca de donde almuerzo, me metí a bañarme para estar limpio para cuando mi mujer llegara estar listo para ella, resulta que me encontraba desnudo en el río con la verga entre parada y aguada. Cuando me doy la vuelta mi hija Martha estaba frente a mi con la canasta de comida en sus manos. Y rápido le pregunté, y tu mamá? 
Ella no vino. me dijo que yo te trajera la comida y que comieramos juntos porque a ella le duele la cabeza y tiene calentura. 
Yo me sentí algo caliente pues mi hija me estaba viendo desnudo sin quitar los ojos de mi verga me ...

... salí del agua y empezamos a comer, no me puse la ropa para que ella pudiera apreciar el tamaño de mis huevos peludos y de la verga ya la tenia bien dura peluda entre pelos negros y conosos. Ella me dijo, ¿papá no te vas a poner ropa? No nena no creo que sea necesario “aquí no me mira nadie”. Así me quede desnudo aprovechando que es monte y nadie se mantiene en lugar pues era de aprovechar. 
Mi hija comió y cuando me hablaba se le cortaba la vos, yo la podía entender que era por lo que estaba viendo. 
Finalizamos de comer y ella se fue a la casa.
Yo me quede nervioso pues pensé que al llegar a la casa mi mujer me iba a reclamar si mi hija le comentaba de lo sucedido.
Llego la hora de ir a casa, pero al llegar y saludar a mi mujer ella no me dijo nada eso quería decir que mi hija no le había comentando nada al respecto.
Al día siguiente, volví a hacer lo mismo antes de que me llegarán a dejar la comida me metí al río a bañarme, pues no sabría quien iba a llegar si mi mujer o mi hija, cuando logré ver que se acercaba mi hija nuevamente, disimuladamente me empecé a pajear. Me senté en una piedra y abrí bien las piernas y me empecé a pajear sin parar. Mi hija observo todo pero escondida entre unos árboles, yo hice como que no la había visto, cuando acabé ella se acercó al río y me dijo, papá ya te traje la comida. ¿Y tu mamá? “Ella me dijo que mejor venga yo a dejartela como no hay clases ella quiere que este haciendo todo”. 
Salí del río nuevamente desnudo aun con la verga ...