aventuras - Relatos Eróticos

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Hola mis amigozoos, aquí estoy nuevamente con mis narraciones de todas mis actividades de este fin de semana en la finca, mi narración anterior; no se si ya está publicada, comentaba ese fiasco que me hizo pasar el camuro celoso. 
Hago un pequeño paréntesis, he probado todo tipo de hembra doméstica incluidas aves (nunca he reventado ninguna), me han mamado la verga becerras en tres oportunidades, la especie fuera de lo común fue con llamas, nunca he sido penetrado por machos, no me gusta al igual que jamás les he chupado su miembro, he practicado la zoorgia varias veces; con hembras de la misma especie y con especies diferentes, he recibido lluvia dorada en la verga varias veces, le he chupado la vulva y dado lengua a tres especies; cerdas, becerras, y  una burra pero no se dejó plenamente, una sola vez y por error clave a una becerra por el culo, fue desagradable por mi verga salió verde, desde que me inicie con becerras prácticamente a todas las he desvirgado, he desvirgado a tres ovejas y no es agradable por lo difícil, pero cada vez que pueda hacer algo diferente siempre lo he logrado.
He comentado algunas veces cómo es la casa sin dar muchos datos, está dividida en cuatro partes, un comedor cocina donde se pueden atender 30 comensales, muy cerca un sanitario múltiple (ahí me inicie en la zoofilia con una gallina) una segunda construcción con cuatro alcobas y otras comodidades, una tercera construcción donde se guarda herramienta e insumos y una cuarta construcción ...

... donde vive el cuidandero de turno. Los corrales de los animales están como a 100 metros, alrededor esta protegida con cercas de alambre de púas
El día domingo 14 de noviembre, junto a dos personas que vienen a ayudar con las actividades, se atendieron todos los animales de corral, a eso de las 10 de la mañana se fueron para donde viven, al medio día preparé almuerzo y luego me fui a dar vuelta, un colindante tiene una burra y he de suponer que bajo a Medina a hacer compras porque la casa estaba sola y había dejado al animal suelto, todavía no está amansada, es volantona, pequeña, no alcanza los dos años, me causo curiosidad porque al acercarme mascujaba bastante, agachaba la cabeza y las orejas atrás, la cola levantada, se volteaba de culo hacia donde estaba y la vulva le hacia guiños, tenía dos opciones ahí mismo o secuestrarla, opté por la segunda, actividad que hice caída la tarde para que nadie viera.
En la casa quise experimentar todo lo que he leído y he aprendido, certificar si son mitos, realidades, cuentos o es verdad, ésta fue mi experiencia: 
llevé la burra y la metí en el cuarto de insumos, cerré ventanas y puertas, encendí luces externas y me regresé, la verdad sentía que se me erizaba la piel y una ansiedad única como si fuese la primera vez, ya encerrado encendí la luz y me unte RINO en la verga la cual estaba a mil. La burra me miro y tomó la misma postura mascujando, agachando la cabeza, pegaba unos graznidos leves mientras brincada, elevando ese rabo, se ...