Mi tío me hizo su mujer - Relatos Eróticos

Mi tío me hizo su mujer

Cuando cumplí los 16 un tío de la capital llegó de vacaciones a la casa de la abuela,  mamá y yo vivíamos a 10 minutos de ella.
Pos el tío era un hombre de 35 años alto un poco apuesto, es muy buena gente así que siempre me iba a casa de la abue, el siempre salía a correr por las mañanas o por las tardes, un día decide llevarme a correr en una tarde por el campo, ya cansada me hizo hacer un poco de ejercicio y se colocó por mi detrás enseñándome como poner mis brazos y hacer sentadillas, era momentos tiernos me demostraba mucho cariño y hacia sobar su miembro por mis nalgas, no lo veía nada de malo así que la confianza era más segura, me decía que era muy linda y como le gustaría tener una mujer como yo, pero le dije que va ser si yo tenía los pechos pequeños, y fue allí cuando me aseguro que con un poco de estimulación aria que me crecieran los pechos tan grande como yo quiziera, así que me dejaba masajear con sus manos suaves, así seguimos como por varios dias, mi mamá me dejaba ir a correr con mi tío así que no se preocupará por mi, un día de esos mi tío comenzó a masajear los pechos como de costumbre y esta vez me chupa a las puntitas, era rico cuando lo hacía, sin querer ni darme cuenta, puso su mano por debajo de mi braga jugando con mi clítoris, eso aún más me hacía sentir en un paraíso estábamos debajo de un árbol lleno de hojas que nos daba sombra y aire fresco, me recostó sobre las hojas secas y comenzó a besar todo mi pecho y mi clítoris, yo sin decir ni una ...

... palabra ya me sentía extraña pero feliz, se puso en posición 69 chupaba mi clítoris mientras me ponía su grueso pene en mi boca, no entraba en mi boca su verga era demasiada gorda, solo lo chupaba su punta, luego se volteo para seguir chupando mis pequeños pechos mientras sobaba su pene con mi clítoris un instante sentí como me bajo mi líquido por mi vagina como si chorreara agua y comenzó a empujar su puntita porque no entraba mi vagina lo sentía como un palo maltrataba mi agujero, quería salir de eso y mi tío dió un empujón haciéndome pegar un grito a los cuatro viento, sentía dolor y placer a la vez era una sensación rara pero me sentía feliz por dentro, tomamos un descanso mientras llegaba el anochecer y ya  sin imaginar comenzó a besarme diciendo lo bella que era para el que siempre estaría satisfecho conmigo nos paramos del las hojas secas y me colocó mirando al árbol colocando mi mano hacia arriba y me bajo un poco el pantalón, sentía como sobaba su pene por mi culo, mi inocencia iba despertando así que comenze a menear para hacer sentir feliz a mi pobre tío, ahora ese momento de poco a poco su gorda verga iba entrando por mi apretado ano, el hacia fuerza apretando mis manos hacia arriba yo de espalda y el jalandome de la cintura, cuando ya lo tenía todo adentro era otro dolor como el fin del mundo. 
Le dije ya suéltame y se movía como un loco desquiciado, mis lágrimas no podían más pero se sentía bien y más cuando me chupaba toda la espalda en ratitos me mordía, supe que ...