1. BONDAGE en familia


    Fecha: 23/07/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: alep, Fuente: SexoSinTabues

    ... y palmeó un poco el culo mientras ella acariciaba su verga ante la mirada y sonrisa de Papá. Yo ya no podía creerlo, pero volví a la realidad cuando Papá sacó de mi culo el tapón y separó un poco mis nalgas, exhibiendo bien mi culo. El enmascarado se acercó y le dijo que me bombeara la boca. En dos segundos ya me había sacado la mordaza, pasado una pierna por encima del sillón y como no opuse mucha resistencia ya tenía la pija durísima de Papá cogiéndome la boca a toda velocidad mientras me sostenía la cabeza. La posición era algo incómoda pero se las arreglaba bien y metía su dura verga hasta mi garganta. De reojo pude ver cómo, al mismo tiempo, mi Madre le lamía suavemente las pelotas al invitado y en ese momento este empezó a acariciarme las bolas un tanto brusco y a pasar unos dedos por la raya de mi culo. Involuntariamente me revolví un poco, claro que con las ataduras no era mucho, pero fue lo suficiente para que él empezara a palmear mis expuestas nalgas mientras me metía primero uno y luego dos dedos en el culo, que previamente había hecho que mi Madre ensalivara. Luego hizo que Papá suspendiera la mamada y la mano que me nalgueaba fue reemplazada por una delgada vara cuyos golpes, por ...
    ... más que parecían suaves, hacían escuecer mi colorado culo. A un gesto suyo Mamá se sacó sus bolas de la boca y me tapó la nariz y la boca mientras que Papá me pellizcaba y apretaba las tetillas y me pajeaba suavemente El enmascarado continuó nuevamente con las nalgadas y cogiendo mi culo con sus dedos. Yo me asfixiaba de tanto placer que me causaba a pesar del susto inicial, pero mi Madre me permitía respirar justo a tiempo, por pocos segundos, para taparme la nariz y comenzar nuevamente. Eso sí, no me sacaba la mano de la boca, así que mis quejidos (que debían parecer ronroneos de placer para mis Dominadores) continuaban. La paja de mi Padre, suave y experta, se sentía estupenda y frenaba cuando estaba por explotar cada vez. Justo cuando creía que iba a acabar pararon, me pusieron ajustada una mordaza de bola bastante grande y me colocaron un vibrador en mi dilatado culo que me empezó a causar placer en cuanto lo encendieron. La mano del enmascarado me pajeó suavemente por breves instantes mientras movía un poco el consolador, acarició mis bolas tironeando un poco de ellas nuevamente y, a modo de despedida, le dio unos suaves golpes a mi verga palpitante y unas fuertes nalgadas a mi sufrido culo. 
«12...6789»